Finalmente, y tras muchos rumores, el secreto a voces se cumplió. La relación entre Lionel Messi y el PSG terminó por romperse. De esta forma, el campeón del mundo se despedirá de la institución y buscará un nuevo destino para la próxima temporada, una vez se termine su contrato el próximo 30 de junio.
El club parisino buscaba renovar el vínculo con el capitán de la Selección Argentina, pese a ser resistido por gran parte de los hinchas. Sin embargo, desde el entorno del crack rosarino se pausaron las negociaciones y eso no fue perdonado por el PSG, que decidió imponerle una fuerte sanción.
La excusa fue el reciente viaje de Messi a Arabia Saudita, donde debía cumplir su contrato como embajador turístico. La Pulga había postergado ese viaje en dos oportunidades y avisó a las autoridades del club, presidido por el qatarí Nasser Al-Khelaifi.
Según anticipó L’Equipe, el castigo incluye una suspensión por dos semanas, el descuento de un porcentaje del sueldo e incluso no le permitirían entrenarse con el grupo dirigido por Christophe Galtier.
Hoy el crack no participó en la práctica, aunque no habría llegado el comunicado oficial con el castigo. Esta situación dejaría a Leo afuera del once frente a Troyes y AC Ajaccio, partidos claves en la recta final de la Ligue 1 para definir el título.
Por todo esto, la relación entre Messi y el PSG llegó a un punto de no retorno. Cuando finalice el contrato, Messi dirá adiós y tomará rumbo a un nuevo destino.