Una situación lamentable, pero común en la insegura Sexta Sección de la Ciudad de Mendoza, involucró a Darío Navarrete (38), un vecino de la calle Doctor Moreno.
Ayer, como todos los días, llegó a su vivienda cerca de las 19:00. Mientras se preparaba “algo para tomar” después de una larga jornada laboral, observó por las cámaras de seguridad de su casa a dos ladrones, de los cuales unos simulaba ser lisiado en una silla de ruedas, intentando robarle una de las cubiertas de su Renault Sandero.
Lejos de sentirse intimidado por el accionar delictivo. Dejó la comodidad de su hogar y rápidamente fue tras ellos.
En diálogo con News Online, contó que el episodio se dio a poco de llegar. “Tengo la suerte de tener cámaras afuera y adentro de mi casa, ya que vivimos bastante inseguros en esta zona”.
Mientras estaba en su vivienda, “lo veo justo”. Y siguió: “Me pareció curioso que el tipo se parara en la vereda, y finalmente no me equivoqué”.
“Actué por naturaleza y los salí a correr. Yo los correteo por la impotencia que te da”, siguió relatando el hombre, que si bien tiene cochera, dejó su Renault estacionado en la vía pública porque debía volver a irse a los pocos minutos.
En medio de la corrida, tal cual confió, “el tipo me tiró con la llave cruz, me tiró a pegar en la cara, en la cabeza. Yo puse el brazo y me rebotó”.
El golpe fue fuerte, inclusive reveló que no pasó una buena noche a causa del dolor que le ocasionó.
El calvario de Darío no terminó ahí. Luego, al ver que los malvivientes se le escapaban, optó por regresar a su casa y llamar a la policía.
“Vinieron una hora más tarde, es una decepción total. Esta es la seguridad que nos brinda el gobierno, la seguridad que tenemos”, agregó el hombre con cierto fastidio.
Comentó que esta no es la primera vez que sufre en carne propia un hecho de inseguridad en la zona. Y adelantó: “Yo la próxima los paso por arriba, uno labura todo el día, no jode a nadie”.
“Si no estaba yo, a la rueda me la robaban”, continuó diciendo el hombre, que reconoció que esos hechos “son frecuentes en la Sexta Sección. Los que vivimos acá, estamos con los ojos en alerta todo el santo día”.
Navarrete no solo se sorprendió por el rápido accionar de los ladrones, sino también por la agilidad del “falso lisiado”.
“El que decía ser lisiado, no era lisiado. Ni bien me vio, se levantó en el aire, plegó la silla y escapó”, recordó.
El vecino también se tomó un momento para alertar que es común que estos sujetos recorran la zona, y se ofrezcan para barrer veredas.
“Yo no los ayudo, ni los voy a ayudar nunca. Hay que escracharlos hasta que la gente entienda que no hay que ayudarlos, hay que llamar a la policía”, añadió.
Y cerró: “El tipo de bien sale a laburar, busca otro tipo de laburo, no sale a mirar si te puede robar una rueda”.
