El arribo de Franco Colapinto a la Fórmula 1 causó una revolución en el mundo del motor y, aunque aún no tiene un asiento asegurado, una de las escuderías más importantes lo tiene en la mira.
Se trata de Red Bull, en donde se habría iniciado una guerra entre los dos máximos directivos: el jefe de equipo Christian Horner y Helmut Marko, asesor de la escudería.
Desde Europa afirman que Horner quiere que Colapinto sea el compañero de equipo de Max Verstapen, actual tricampeón y líder de campeonato, en la temporada 2025.
Sin embargo, una de las prioridades de Red Bull es tener en sus filas al argentino, pero Marko prefiere que sea Liam Lawson quien comparta escuadra con el neerlandés, y que Colapinto sea piloto de Racing Bulls, el equipo secundario, junto a Yuki Tsunoda.
Según la publicación Last Wordon Sports, en el último año Horner ganó relevancia en la elección de los pilotos, tal como quedó demostrado con lo que sucedió con el australiano Daniel Ricciardo, a quien el jefe de equipo mantuvo en su puesto hasta el GP de Singapur, cuando Marko lo quería reemplazar varias carreras antes.