Andrés Ibarra, ex gerente general de Boca y candidato a presidente en las elecciones de fin de año, cruzó a Juan Román Riquelme, tras los dichos del vicepresidente donde lo acusaba de utilizar la institución con fines políticos.
“Yo separo al ídolo futbolístico, de donde nadie lo saca, del dirigente. Habla con una soberbia por encima de todos y por encima de Boca. El club necesita estar por encima de todos nosotros”, comenzó en una entrevista radial.
Y agregó: “También lo hace desde una gran hipocresía. Durante la presidencia de Mauricio Macri ganamos 4 Copas Libertadores, 2 Intercontinentales y pusimos al club arriba de todo en el ranking FIFA. Él se benefició de todo eso. Decir esto es no reconocer lo que Boca le dio a él. No tiene nada que ver con la política, porque lo que se hizo en esa época fue llevar al club a ese lugar, que es lo que pretendemos hacer a partir de diciembre, ganando las elecciones”.
“Ningún jugador, ningún ídolo ni ningún presidente puede estar por encima de Boca. Además, decir que las cosas en estos tres años están bien es no mirar la realidad. Boca es un club que económicamente va para abajo. Tengo miedo de que con cuatro años más nos lleven a lo que le pasó a Independiente con Moyano”, expresó Ibarra en Radio Mitre.
El ex dirigente acusó que el club “no tiene sponsor en la camiseta, el resultado económico ha caído estrepitosamente, dejaron libres a jugadores que significaron pérdidas de 35 millones de dólares de patrimonio”.
A su vez, aseguró que “con eso se podría haber renovado a Rossi, traer figuras para hacer al equipo más competitivo, mejorado la infraestructura o cumplido la falsa promesa del estadio, de lo cual no presentaron ni un papel. ¿Dónde está ese club del que habla Riquelme? No existe”.
Y cerró señalando que los dichos de Riquelme se dieron el sábado pasado tras el triunfo de Boca por 3-1 ante Racing: “Él no habla cuando tiene que explicarnos qué pasa con los filtros, por qué la gente del interior no puede venir a ver a Boca, por qué los que tienen 10 partidos, en lugar de 14 o 16 partidos no puede verlo nunca más, o qué pasa con el estadio. Habla solo en ciertos momentos. Eso no es un dirigente que le tiene que mostrar al socio con transparencia lo que pasa con la gestión”.