A tres semanas después del fatídico episodio en el set de la película Rust, donde el actor Alec Baldwin mató accidentalmente a la camarógrafa Halyna Hutchins, se presentó la primera demanda sobre el hecho. Ocurrió en el día de hoy ante el Tribunal Superior de Justicia de Los Ángeles.
Serge Svetnoy, responsable del área de electricidad durante el rodaje, acusó a Baldwin, al resto de los productores, al asistente de dirección Dave Halls y a la armera Hannah Gutiérrez-Reed de “negligencia generalizada” y comportamientos culposos. En la misma, pide un juicio por jurados contra ellos, más una indemnización por daños y perjuicios.
En una rueda de prensa en Los Ángeles, Svetnoy, quien también fue herido en el fatal accidente, vio “de primera mano que varias armas se dejaron desatendidas, en el suelo y sin supervisión” a lo largo de la filmación.
El planteo judicial dice que los acusados no cumplieron con las normas habituales que aplica la industria del entretenimiento en el uso de armas de fuego durante los rodajes.
Por otro lado, tampoco inspeccionaron correctamente el revólver usado por Alec Baldwin en la tragedia antes de entregárselo. Además, afirma que la producción de Rust no contrató a un “armero competente y experimentado”.