Este martes, trascendió una explosiva denuncia realizada por una comunidad Huarpe del departamento de Lavalle. Es que el grupo Juan Bautista Villegas, dio marcha adelante a un reclamo relacionado a la falta de agua por el bloqueo del arroyo Tulumaya por parte del sector privado.
Ante esta situación, la comunidad interpuso un amparo con el fin de que el Departamento General de Irrigación tome la decisión de quitar el tapón que se halla desviando el agua desde agosto del 2020 y que ha generado daños tales como la pérdida de los animales.
“Interpusimos una acción de amparo contra Irrigación porque desde noviembre estamos solicitando que saquen los tapones particulares que desvían el agua. Creemos que quienes se la están llevando son propietarios de las fincas de los costados del arroyo Tulumaya, que tiene unos 6 kilómetros y es el que irriga los humedales de los que se sirven los integrantes de los pueblos huarpes. Y es uno de los dos sitios Ramsar de la provincia”, detalló el abogado Fidel Bustelo.
En tal contexto, diario La Arena de La Pampa —house organ del gobierno de esa provincia—, acusó en una nota editorial: “Mendoza hace a los Huarpes lo que nos hizo con el Atuel”.
Contexto
El martes pasado se llevó a cabo una reunión con la DGI con el fin de lograr un acuerdo, pero fracasó y el jueves se emitió un exhorto para que Irrigación saque los tapones. “Cuando hemos llevado las pruebas nunca nos negaron que sea mentira. Han muerto animales por la falta de agua”, aseguró Bustelo.
Según una denuncia realizada el pasado 17 de febrero, el arroyo fue “alterado en su curso normal del agua, desviándolo hacia emprendimientos particulares”, agregando que “esta maniobra delictiva se ha realizado mediante la construcción de un tapón o construcción dentro del arroyo Tulumaya para que el agua no siga su curso y en consecuencia desviándola para intereses particulares”.
A pesar de haberse comprometido, destaca Bustelo, Irrigación no cumplió con su deber legal de evitar el desvió del arroyo Tulumaya de Lavalle.
Al ser consultado por Los Andes, el subdelegado de Aguas de la Cuenca del rio Mendoza, Marcelo Landini, mencionó que se trabajó con el tapón y la limpieza del arroyo durante la última semana de febrero.
“Actualmente quedan dos obras civiles que están en el medio del recorrido del arroyo y estamos averiguando, con una máquina al lado, a quién le pertenece esta obra y si hay permiso o derecho de riego vinculado a ellas”, explicó Landini.
“Es un cauce que normalmente no mantenemos porque es un arroyo natural adonde llega el canal Tulumaya. Generalmente lleva agua sobrante de riego, de tormenta o de componente aluvional, que luego las comunidades aborígenes usan para riego”, amplió el funcionario de irrigación.
En el caso de que el tapón deba ser retirado, el trabajo lleva dos horas, pero por el momento se encuentran siendo precavidos respetando lo legalmente correspondiente.
En tal sentido, Enrique Tomas, ex intendente de Puelches, La Pampa, compartió en redes sociales el artículo en cuestión, redactando: “Parece que en Mendoza, esta vez en el norte, vuelve a ocurrir lo mismo que en la década del 30 del siglo pasado cuando desapareció el arroyo Butalo que ingresaba a La Pampa, mediante los llamados Tapones de Ugalde”.
Según aseguran los pampeanos, el arroyo Butaló, como el Atuel, era uno de los brazos por los que el rio Atuel llegaba a la provincia y, siempre según los reclamos hechos por La Pampa, tras las obras realizadas por la provincia de Mendoza, se cortó la entrada de agua, lo que habría provocado la desertificación de una zona del oeste pampeano.
