El barrio Santa Teresita, del departamento de Las Heras, el 18 de noviembre del 2019 fue protagonista de una balacera que terminó con la vida de Daniel Ezequiel Kelo Roldán (22) y Alexis Alejandro Corzo (15).
Podría haber sido una catástrofe sin precedentes en la provincia de Mendoza, ya que los autores de los disparos apuntaron a un grupo de unos 10 jóvenes, por lo que además de los fallecidos, otros dos terminaron siendo heridos.
Ya pasó poco más de un año y ya no hay detenidos por este caso, ya que Facundo Medina, de 18 años, fue liberado por la justicia argumentando el padecimiento de una enfermedad.
Es dable destacar que el joven ya se estaba despegando del expediente de marras ya que había presentado elementos que demostrarían una coartada. Sin embargo, hasta el momento, solo había logrado permanecer en prisión domiciliaria en el departamento de La Paz, a aproximadamente 150 kilómetros de su hogar de residencia.
El motivo que se esgrime para justificar su detención en esa zona, fue que el abogado defensor de Medina, Francisco Castro, denunció que el joven recibía amenazas de otros imputados en la misma cacusa cuya investigación es encabezada por el fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello.
Estos son los hermanos Maximiliano Horacio “Cara de Loco” y Francisco Jesús “Macaco” Villalba Quiroga, pertenecientes a la banda familiar delictiva Los Canavis, la cual se encuentra sospechada pro venta de estupefacientes entre otros ilícitos.
Es por ello que el traslado del joven está fundado. La familia de Medina teme por este, ya que la casa de los Villalba se encuentra justo en frente que la del recientemente liberado.
No obstante, la enfermedad de Medina lo obligó a regresar a Santa Teresita, más que nada por el hecho de tener que realizarse estudios para determinar un posible cáncer linfático.
Tras la detención acontecida en marzo pasado, la defensa de Medina presentó una retahíla de elementos ante la Justicia por los cuales luego fallaría a favor de concederle la domiciliaria.
La versión de la defensa indica que el día del crimen, Medina estuvo con “Macaco”, de quien es amigo de toda la vida, aunque un rato antes del sobre asesinato se retiró ya que debía preparar un trabajo práctico para el colegio junto a una compañera.
Entre esos elementos se presentaron mensajes de Whatsapp que el joven intercambió con su compañera e incluso el propio trabajo práctico.
Los hermanos Villalba ya habían recuperado la libertad ya que la jueza María Julieta Espínola, del Juzgado Penal Colegiado Nº2, les quitara la prisión preventiva al entender que faltaban pruebas para ser incriminados.
Sin embargo, en esa misma audiencia, ambos fueron condenados a 8 meses de prisión: “Cara de Loco” por violar la cuarentena y “Macaco” por lesiones agravadas por el vinculo y violencia de género.
A pesar de ello, sendos personajes regresaron a la calle por haber cumplido esa condena en la cárcel, donde se hallaban desde el año pasado.
