La inflación en el Reino Unido se aceleró a un ritmo inesperado. Se trata de un aumento del 5.4% en los últimos 30 años. El porcentaje más alto de inflación fue en el año 1992, con un 7,1% del aumento de la tasa interanual.
Para el Banco de Inglaterra esto significa un gran problema ya que su objetivo era mantenerla en un 2%. Además, los expertos indicaron que habrá más inflación y que la misma podrá llegar a un 6%.
Entre los productos que más han subido en el país, se destacan los alimentos, los muebles y la vestimenta. Grant Fitzner, jefe de la Oficina Nacional de Estadísticas afirmó: “los precios de los alimentos subieron mucho, mientras que los incrementos en los muebles y la ropa también empujaron la inflación”.
Por su parte, el precio del gas natural, también se mantuvo en alza. Además, los precios de restaurantes y hoteles durante las fiestas de fin de año influyeron en la tasa inflacionaria, agravados por los problemas mundiales en la cadena de abastecimiento.