El futbolista de la Selección de Uruguay Nahitan Nández calificó de “falsos” los hechos incluidos en la denuncia por violencia de género de su ex mujer y madre de sus hijos, que provocaron un pedido de detención por la Justicia de su país.
El mediocampista, de paso por Boca Juniors y actualmente en el Cagliari de Italia, aclaró además que partió hacia Europa el 29 de diciembre, porque debía reintegrarse al club el 31, lo que “claramente fue antes de haberse presentado la denuncia” en su contra.
VER: Piden la detención de Nahitan Nández por violencia de género
Con una carta pública, Nández remarcó que “los hechos denunciados son falsos y han sido difundido en redes sociales”, por lo que “se presentó una denuncia penal, con pruebas que demuestran la falsedad de los hechos denunciados”.
“Como padre asumí y continuaré asumiendo todas las obligaciones que me corresponden. Con la tranquilidad de haber obrado con responsabilidad y respeto, aguardaré que la Justicia investigue la veracidad de los hechos y, en definitiva me dé la razón”, explicó.
Y agregó: “Siempre traté de darle lo mejor a mis hijos, que son lo más importante en mi vida, junto a toda mi familia. Mi prioridad siempre fue, es y será preservarlos”.
La denuncia contra Nández trascendió en las últimas horas del viernes 31 de diciembre, cuando la Justicia de Uruguay pidió su detención a nivel local, que podría ser cristalizada cuando retorne al país a fines de enero, para jugar las Eliminatorias con la Selección, si es que el flamante entrenador Diego Alonso lo convoca.
Según informaron medios uruguayos, Nández fue denunciado por Sarah García, madre de sus dos hijos, por “violencia doméstica, psicológica y patrimonial”. Ante esto, la Fiscalía de cuarto turno de Maldonado dispuso la detención local el futbolista de 26 años para indagarlo, pero ya se había concretado su regreso a Italia y no se pudo llevar a cabo.
Nández se encuentra en Cerdeña en pleno aislamiento obligatorio después de de haber dado positivo en coronavirus en las últimas pruebas a las que fue sometido antes de volver a los entrenamientos del Cagliari.
