Los ministros de Salud de las siete naciones más desarrolladas del mundo acordaron impulsar la inmunización en los países en desarrollo frente a la propagación de la nueva cepa del coronavirus. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud advirtió sobre un “riesgo global muy alto” por el elevado número de mutaciones de Ómicron, mientras más países cierran sus fronteras o detectan la variante en su territorio.
Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido acordaron en la importancia de impulsar los programas de vacunación contra el Covid-19 en los países en desarrollo, coincidiendo en la “relevancia estratégica” de extender la inmunización.
También, según publicó NA, se habló la necesidad de mejorar la capacidad de los países más pobres para recibir millones de vacunas que permitan implementar programas de vacunación a gran escala, lo que necesitará una “asistencia operacional”.
En la cumbre de líderes de junio se habían comprometido a donar mil millones de vacunas contra el Covid-19 para los países en desarrollo, reiteró su compromiso para el cumplimiento de su promesa.
Japón, segundo país en cerrar sus fronteras
Naciones de todo el mundo buscan mantener a raya la nueva variante Ómicron con prohibiciones de viaje y restricciones adicionales. Japón, que recientemente había flexibilizado la entrada de extranjeros a su territorio, retrocede a esta apertura y a partir de este 30 de noviembre sus fronteras únicamente estarán abiertas para el retorno de sus ciudadanos.
“Ante un posible empeoramiento de la situación hemos decidido prohibir las nuevas entradas desde todos los países del mundo como medida preventiva y urgente”, afirmó el lunes el primer ministro japonés, Fumio Kishida, tras celebrar una reunión de emergencia con su gabinete.
El funcionario agregó que la medida será temporal y se mantendrá hasta que exista más información científica sobre la nueva variante, potencialmente más contagiosa y con múltiples mutaciones, detectada en los últimos días en Sudáfrica.
Esa decisión de Japón surge pese a que, por el momento, ningún ciudadano de esa nación se ha contagiado con la nueva variante. El país es el segundo en cerrar completamente sus fronteras, después de Israel, que reaccionó tras descubrir dos positivos con Ómicron en su territorio.
China garantiza mil millones de dosis de vacunas para África
El presidente chino Xi Jinping garantizó este lunes que su país facilitará mil millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 para luchar contra el virus en África.
Este anuncio se hizo en la inauguración de la octava conferencia del Foro de Cooperación China-África (FOCAC), iniciado para reforzar las relaciones entre ambas parte, y que se celebrará hasta el martes en Dakar, capital de Senegal.
“Para contribuir a la consecución del objetivo fijado por la Unión Africana de vacunar al 60 % de la población africana contra el Covid-19 para 2022, anuncio que China proporcionará a África mil millones de dosis de vacunas adicionales”, declaró Xi, detallando que esto implicará “600 millones en forma de donación y 400 millones en otras formas como producción conjunta entre empresas chinas y países africanos”.
El presidente chino también informó que “China llevará a cabo diez proyectos de salud para países africanos y enviará 1.500 profesionales médicos y expertos en sanidad pública”, a la vez que recordó que su país ya ha enviado hasta la fecha cerca de 200 millones de dosis a unos cincuenta países del continente africano.
OMS: Ómicron representa un “riesgo global muy alto”
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) aclara que aún falta más investigación sobre la nueva variante sudafricana, indicó que podría causar aumentos repentinos de contagios en todo el planeta que podrían tener “consecuencias graves” en algunos lugares.
“Ómicron tiene un número sin precedentes de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes por su impacto potencial en la trayectoria de la pandemia (…) El riesgo global general se evalúa como muy alto”, aseguró la OMS.
Anticipándose a la posible aceleración de contagios de la variante, de la que se informó por primera vez la semana pasada, la OMS instó a sus 194 estados miembros a apresurar la vacunación de los grupos poblacionales, considerados de mayor riesgo, como los adultos mayores y las personas con precondiciones de salud.
El científico Richard Hatchett, director ejecutivo de Coalition for Epidemic Preparedness Innovations (CEPI), una fundación que financia el desarrollo de vacunas, aseguró que la aparición de Ómicron cumple con las predicciones de que la transmisión del virus en áreas con bajas tasas de vacunación aceleraría su evolución.
“La inequidad que ha caracterizado la respuesta global ahora ha vuelto a casa”, dijo al tiempo que remarcó que naciones como Botswana y Sudáfrica solo han vacunado por completo a menos de una cuarta parte de su población.