Con las elecciones generales del 14 de noviembre a la vuelta de la esquina, Alberto Fernández y el Frente de Todos (FdT) ultiman detalles para el cierre de la campaña nacional electoral.
De hecho, trascendió que el presidente estará al frente de un importante acto en el partido bonaerense de Merlo el próximo sábado.
Del encuentro no solo participarán los máximos exponentes del FdT, sino que también lo harán los diferentes sectores que integran la coalición gobernante.
Por el momento no se sabe el horario exacto del encuentro, al que también llegarán gobernadores del Partido Justicialista.
Según NA, este cierre posibilitará que los candidatos puedan concluir la campaña de la forma en la que consideren más apropiada.
Lo que también es una incógnita es la presencia de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que todavía no se sabe a ciencia cierta si será parte del acto, aunque aclararon: “Por supuesto que fue invitada”.
El oficialismo ultima los detalles del acto a horas de que el Presidente regresó de su gira por Europa, donde participó de la Cumbre de líderes del G20 en la ciudad italiana de Roma, y de la Cumbre de Líderes Mundiales sobre el Cambio Climático en Glasgow.
Con el objetivo de dar vuelta el resultado adverso que tuvo el Frente de Todos en las PASO, el Ejecutivo nacional trabajó “muchísimo en la primera y tercera sección electoral” de la provincia de Bueno Aires.
“Trabajamos mucho en esas secciones, tenemos que dar vuelta el resultado en la provincia de Buenos Aires. Es necesario ganar en territorio bonaerense, porque es la madre de las batallas “, subrayaron fuentes partidarias
Los mismos voceros indicaron que “no hay posibilidades” de que se vuelva a generar una crisis interna en el Frente de Todos, en el caso de que el Gobierno no logre revertir el resultado de las PASO.
“Ya se hicieron los cambios que había que hacer. El Gabinete está ordenado. Ahora tenemos que trabajar pensando en los dos años de gestión que nos quedan por delante”, reflexionaron.
En ese sentido, afirmaron que el jefe de Estado buscará poner en marcha las ideas de gestión en los próximos dos años, ya que la pandemia de coronavirus no le permitió hacerlo con la intensidad que esperaban.
En la recta final, en Casa Rosada enfocarán su accionar a fidelizar al electorado considerado como propio, luego de advertir que en las PASO hubo una fuga de votos hacia la izquierda, que quedó posicionada como tercera fuerza a nivel nacional.
Según reconocieron, el “objetivo base” del Gobierno nacional es “achicar” la diferencia que Juntos por el Cambio obtuvo en las primarias por sobre el Frente de Todos.
“Vamos a hacer todo lo posible para ganar la elección. Si no alcanzan los esfuerzos, el objetivo base es achicar la diferencia con Cambiemos en la provincia de Buenos Aires”, concluyeron.
