Al comerciante de San Martín le tiraron el dedo al inodoro luego de cortárselo

“En los años de abogado y de Fiscal que llevo, jamás tuve conocimiento de un robo que tuviese tal grado de violencia contra una persona” aseguró el fiscal Sivori.

El fiscal Oscar Sivori aseguró que “en los años de abogado y de Fiscal que llevo, jamás tuve conocimiento de un robo que tuviese tal grado de violencia contra una persona”.

Sus menciones fueron hechas en el marco del asalto al que fue sometido el comerciante Oscar Santaolaya dentro de su vivienda en el barrio Las Bóvedas en el departamento de San Martín.

Si bien el fiscal Sivori se negó a brindar detalles sobre la investigación en curso, comentó que se está intentado recopilar mayor cantidad de testimonios de los vecinos del lugar así como también se esta tratando obtener cámaras para poder ver los autos que pasaron por la zona en el momento en el que acontecía el asalto.

Por lo que trascendió hasta el momento, cuando el comerciante llegaba a la puerta de la casa que comparte con su madre alrededor de las 13:30 del mediodía del pasado lunes, fue abordado por un grupo de delincuentes que al ingresar al interior de la misma ataron a la mujer mayor y permanecieron aproximadamente media hora adentro.

“Lo que se vivió en el interior de la casa fue que estuvieron dos víctimas (madre e hijo) a merced de un grupo de violentos y perversos”, comentó el fiscal, quien está seguro que el robo fue premeditado.

Después de haber golpeado a Santaolaya, los delincuentes que en todo momento le habrían pedido que no los mire, decidieron cortarle el dedo meñique de la mano izquierda con una tijera. Tras ello, uno de los delincuentes agarró el dedo y lo tiró por el inodoro.

Robo salvaje en San Martín: "Te corto el dedo a vos o cobra tu vieja" | MDZ Online

También se supo que los ladrones, en busca de dinero, revolvieron toda la casa, dando vuelta los sillones, derribando el machimbre de la pared, tirando estanterías, entre otras cosas.

Uno de los vecinos que salió al auxilio del comerciante rememoró que “gritaba con desesperación a través de las rejas y estaba bañado en sangre, con el rostro deformado por la paliza y aún atado por algunas sábanas”.

Asimismo gritaba con euforia “¡Mi Mamá!”, por lo que los vecinos entraron a socorrer a la mujer de 83 años de edad, a quien desataron en el momento.

Tras ello, con el arribo de la policía y una ambulancia, Santaolaya fue trasladado al Hospital Perrupato en el cual fue asistido.

Por lo que se sabe, fueron cuatro los delincuentes que participaron del hecho y se intenta averiguar la marca del automóvil utilizado para el escape, aunque aún no está claro si fue un vehículo o se usaron dos.

Asimismo, bajo la supervisión de la Fiscalía 12, la policía científica y de Investigaciones, intentan encontrar mayor detalle de lo ocurrido analizando las muestras recogidas en el lugar del hecho.

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