Chelsea, de Inglaterra, titular de la Champions League, se consagró hoy campeón de la Supercopa de Europa al vencer a Villarreal, de España, campeón de la Europa League, por 6 a 5 en definición por tiros penales, al igualar 1 a 1 en los 90 minutos regulares y los 30 suplementarios.
Villarreal terminó bebiendo del mismo trago con el que llegó a esta instancia al coronarse también por tiros penales como campeón de la Europa League justamente ante otro equipo inglés como Manchester United, aquella vez con el arquero argentino Gerónimo Rulli, que hoy fue suplente, como héroe de esa conquista al contener el último disparo.
Esta vez el protagonismo fue para Kepa, español él, que ingresó faltando dos minutos para completarse el segundo tiempo suplementario reemplazando al titular Edouard Mendy, pura y exclusivamente por tener mejor estadística que el senegalés en la contención de penales.
Al alargue hubo un paso, que ya sí fue más tortuoso para los españoles porque se fueron quedando sin piernas para contener los embates de un Chelsea que jugaba cada vez más cerca de su arquero, Sergio Asenjo, que respondió con soltura en un par de intervenciones que llevaron a Villarreal a esa definición por penales en la que inclusive arrancó conteniendo uno.
Hasta que apareció Kepa, tapó dos y entonces pareció que el guión fue reescrito pero tuvo el mismo final para una obra que llevó a Chelsea a alcanzar la segunda Supercopa europea de su historia, después de la alcanzada en 1998 al vencer por 1 a 0 en la final a Real Madrid.