Según la publicación de Telam, aquí no se ha detectado circulación de la variante Delta. En abril se encontró a dos niños que venían de viaje que tenían esta variante, pero fueron oportunamente aislados junto a sus contactos estrechos.
En 11 de junio, el gobierno nacional suspendió nuevos destinos, como Turquía y países del continente africano y continúa con la política de frecuencias mínimas en los vuelos con el continente europeo con el fin de “evitar” que lleguen nuevas variantes.
“Algunos países donde ya hay circulación de Delta tomaron como estrategia adelantar la segunda dosis. Ante la escasez de vacunas mundial y teniendo en cuenta que en la Argentina todavía no tenemos circulación, evitar que ingrese la variante Delta es clave para prevenir una nueva ola“, afirmó el bioinformático de la Universidad Nacional de Córdoba e investigador del Conicet, Rodrigo Quiroga.
“Por disposición, todo el que viene del exterior debería hacer una cuarentena, pero esto depende de la voluntad de las personas y sabemos que en muchos casos se no está cumpliendo”, sostuvo. Frente a este escenario, Quiroga junto a un grupo de investigadores de diferentes disciplinas, comunicadores científicos, y personalidades de la cultura, los derechos humanos, entre otro ámbitos, propusieron que se realice un “confinamiento obligatorio y controlado por un lapso mínimo de 5 días en hoteles o centros previamente asignados a dicha tarea” para quienes vienen del exterior.
“Estas medidas deberían ser independientes de los estudios diagnósticos que los viajeros acrediten y de los que se hagan en Ezeiza, porque sabemos que una PCR puede dar negativa si la persona se contagió hasta cuatro días antes; entonces al 5 día de aislamiento se podría realizar el test y en caso de dar negativo la persona podría irse”, detalló.
La variante Delta de coronavirus, detectada por primera vez en la India, se encuentra asociada a una mayor transmisibilidad, al desarrollo de casos más severos y a una evasión de la respuesta inmune generada por las vacunas para los casos leves, lo que obligó a repensar estrategias para evitar su ingreso en países donde no está, como Argentina, y a replantearse los esquemas de vacunación a nivel mundial.
El 11 de junio, el Departamento de Salud de Inglaterra (PHE, por sus siglas en inglés), donde la variante Delta representa más del 90 por ciento de los casos actuales, anunció que ésta es 60 por ciento más transmisible que la Alpha. “Por otra parte -indicó Debat-, resultados publicados este lunes correspondientes a Escocia sugieren que Delta duplica las probabilidades de hospitalización con respecto a la variante Alpha”.