Nicolas Trotta, ministro de Educación de la Nación, se reunió con sus pares de Santa Fe, Mendoza, Buenos Aires CABA y Entre Ríos para consensuar medidas destinadas a apaciguar los contagios en el marco de la segunda ola de coronavirus.
Es que, esas jurisdicciones, son las que se encuentran en lo que se denomina situación de alarma epidemiológica y sanitaria.
Mendoza es una de las provincias que no renunció a la presencialidad de las clases, ello a pesar de que los docentes y alumnos representan el 10% de los contagios totales en la provincia.
“Lo conversaba con el ministro de Mendoza. La realidad es que suspender la presencialidad es una mala noticia, como también restringir la circulación, cerrar locales a la noche, pero es lo que tenemos que hacer en el marco de disminuir la circulación. Tenemos que ser conscientes de esa realidad, porque hay jurisdicciones que se niegan a asumir políticas restrictivas pero luego piden al estado nacional hospitales de campaña o respiradores, y el estado nacional hace todo lo que sea posible. Nosotros lo que pretendemos es que no se especule en un momento como este”, manifestó Trotta en una entrevista brindada a El Destape.
El ministro fue un tajante defensor de la presencialidad de las clases, ello hasta que el presidente Alberto Fernández anunció que las mismas pasarían a la virtualidad y desde entonces Trotta se alineó a la postura del jefe de Estado.
Dicho sea de paso, el gobernador Rodolfo Suarez, en el marco de la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura mendocina., volvió a defender la presencialidad de las clases.