Nadie desconfiaría de su propia madre, y si ella te pide que le mandes un código de 6 dígitos se lo pasarás. Al segundo siguiente ya no puedes entrar a tu cuenta y resulta que tu madre no era ella, sino un cracker que se ha hecho pasar por ella desde su número de teléfono.
Desde hace unos meses se viene dando una modalidad de hackeo que se hace a través de la suplantación de números de personas conocidas, con el fin de no generar ningún tipo de sospecha.
Se trata de un ataque que se realiza con el fin de obtener una cuenta de Whatsapp y luego escribirle a los contactos que allí aparecen, generando una cadena interminable de apropiación de cuentas personales de esa plataforma.
Antes que nada, es necesario saber qué es ese código que se solicita: se trata de una notificación Push que Whatsapp envía cuando una persona intenta registrar una cuenta con el número de otra persona ya registrada.
Si en algún momento llega esa notificación, significa que alguien está intentando registrar el número de otro, de ser así, y en caso de ser solicitado, no debe ser compartido, ya que sin ese número la cuenta no puede ser verificada y el intento de apropiación queda frustrado.
“Caí en el error que acababa de cometer, ya que la lógica dice que en ningún momento esta persona me debería haber solicitado tal código e intenté entrar a mi cuenta de nuevo. Ahí recibí el mensaje que ya no tenía acceso a la cuenta ya que, dado el funcionamiento de WhatsApp, una cuenta no puede ser usada en dos teléfonos a la vez”, cuenta Antonio según lo publicado por Xataka.
Algunas de las víctimas han logrado volver a acceder a la cuenta volviendo a pedir el código de verificación y recuperar la cuenta lo más rápido posible. De no funcionar ello, es recomendable comunicarse directamente con Whatsapp.
Los propósitos pueden ser variados, desde acceder a la información de una cuenta como así también pedir ayuda económica a allegados.
“Estas actuaciones suelen estar fuertemente automatizadas (suelen ser bots que se comunican con la API de WhatsApp para ir solicitando la recuperación, para no ir número por número de manera manual), razón por la cual en ocasiones llega a perfiles de los que parece que no se va a poder obtener nada. Diferente sería si se pudieran realizar pagos directamente desde WhatsApp, que actualmente no es el caso”, explica Sergio Carrasco, abogado experto en derecho al olvido y ciberseguridad.
