El piloto argentino Franco Colapinto completó su breve pero intenso paso por la Fórmula 1 con el equipo Williams el pasado domingo, tras disputar la última de las nueve carreras en las que participó gracias a una oportunidad excepcional brindada por la escudería británica.
Aunque por ahora su futuro en la máxima categoría del automovilismo está en pausa al menos hasta 2026, su nombre sigue resonando en el paddock, con posibles negociaciones que lo vincularían a Alpine o, en menor medida, a Red Bull.
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Colapinto rápidamente impresionó tanto por su habilidad al volante como por su carisma dentro y fuera de las pistas. En su corto período en F1, logró cosechar cinco puntos, una hazaña que pocos esperaban.
Sin embargo, su desempeño también estuvo marcado por episodios complicados, como los tres accidentes que protagonizó en los Grandes Premios de San Pablo, Las Vegas y Qatar. Este último incidente casi lo deja fuera de la competencia debido a los trabajos de última hora necesarios para reparar su monoplaza.
El lado oscuro de su temporada se reflejó en un listado que ningún piloto quiere encabezar: el de los mayores gastos en reparaciones de monoplazas. Con un total de casi 3.500.000 euros, Colapinto se ubicó en el tercer lugar, superado únicamente por Sergio “Checo” Pérez, de Red Bull, con 4.800.000 euros, y su compañero de equipo Alex Albon, con 4.600.000 euros.
