El próximo domingo 24 de noviembre, la Fórmula 1 vuelve a la pista con el Gran Premio de Las Vegas, una fecha especial en el calendario que podría coronar nuevamente a Max Verstappen como campeón.
Después de un caótico GP de Brasil marcado por el mal clima y múltiples accidentes, la expectativa en Las Vegas está en su punto más alto, especialmente para el argentino Franco Colapinto, quien se enfrenta a una situación desafiante tras su accidente en Interlagos.
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Durante el GP de Brasil, Colapinto, piloto de Williams, perdió el control de su monoplaza en la vuelta 32, estrellándose contra una barrera de contención y quedando fuera de competencia.
Este golpe no solo ha afectado su desempeño en esa carrera, sino que pone en riesgo su preparación y el estado de su vehículo para la próxima competencia.
El director del equipo, James Vowles, admitió que están luchando contra el tiempo para obtener los repuestos necesarios y recuperar los daños sufridos, lo que podría limitar el rendimiento de Colapinto en el circuito de Las Vegas.
“No hay ningún equipo en la parrilla que pueda hacer frente a cinco accidentes graves en dos fines de semana de carrera. Simplemente la cantidad de recambios que llevamos no es suficiente para soportar esa cantidad de desgaste”, expresó Vowles.
