Pese a las condiciones climáticas adversas que no dejan sofocar fácilmente los incendios provocados por el viento Zonda en Mendoza, los dos aviones hidrantes enviados por el Plan Nacional de Manejo del Fuego ya se encuentran operativos.
Con ráfagas de 80 km por hora dieron inicio a las tareas. “Esto es porque hay una pequeña ventana que permite que puedan despegar”, explicaron desde la Secretaría de Ambiente.
“Sin embargo, el viento es muy cambiante. A medida que se intensifica tienen que volver a bajar y esperar. Y a medida que hay un bachecito para cubrir, suben y operan. En este momento lo están haciendo los dos aviones hidrantes”, agregaron.
Cada una de las aeronaves tiene la capacidad de cargar hasta 3.000 litros de agua. Además de los aviones hidrantes, se ha coordinado el desplazamiento de bomberos voluntarios desde otras provincias para brindar apoyo en tierra.