Según informaron, la provincia de Mendoza fue la primera en adquirir las pistolas “Taser”, en el año 2006. Desde entonces, se han utilizado en cinco ocasiones este año y, desde su adquisición, 45 veces.
La última vez fue en la noche del martes 22, en San Martín, cuando efectivos del GES la usaron para reducir a un hombre de 42 años que portaba armas blancas y amenazaba con quitarse la vida. Un vecino filmó el accionar de los uniformados en el momento que accionaban los aparatos y subió las imágenes a las redes.
En total, la Policía cuenta con 18 pistolas electrónicas no letales, que están bajo la órbita del Grupo Especial de Seguridad (GES) y del Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS).
Es un arma de electrochoque, que dispara proyectiles con cables que suministran corriente suficiente como para afectar los músculos, principalmente las extremidades e inmovilizar temporalmente.
En este contexto, el ministro de Seguridad de Mendoza, Raúl Levrino, resaltó que las pistolas Taser son utilizadas por efectivos luego de un proceso riguroso de capacitación. Su uso se da en circunstancias de “autolesiones” de alguna persona o cuando “ponen en peligro a terceras personas”, como es el caso de un posible victimario que se “atrinchera” con su familia en una vivienda.
“Es una política de seguridad que hemos implementado con la provincia de Mendoza, en el GES y GRIS, como lo utiliza en grupos especiales la Nación o también el Grupo Halcón”, aclaró Levrino.