Francisco Marco, detective y ex director de la agencia Método 3, realizó una investigación biométrica y aseguró que no se encontraron rasgos parecidos entre la menor desaparecida y Julia Wendell.
En un programa radial de Barcelona, explicó que las imágenes que publicó la joven “no concuerdan” con los rasgos de la niña desaparecida.
El hombre se mostró escéptico sobre el asunto. Afirmó que no dispone de pruebas fehacientes para negar la versión de la joven polaca: “Puedo pensar que es un fraude, pero no puedo decirlo sin pruebas”.
Y resaltó el hecho de que Wendell “contactó a la policía y nadie le hizo caso”, según dice la joven en sus redes.
El detective opinó que Wendell solo “busca notoriedad”. Y añadió que “sin conocer en profundidad los detalles, no me cuadra. No creo que sea ella”.
Los estudios biométricos se utilizan en las investigaciones para el reconocimiento inequívoco de personas a partir de los rasgos conductuales o físicos intrínsecos. Por ejemplo, se suelen comparar las huellas dactilares, las retinas, el iris, los patrones faciales, entre otros elementos.
Después de 16 años de la desaparición de la pequeña, Madeleine McCann, el caso ha resurgido en los medios internacionales gracias a una serie de vídeos publicados en Instagram por Julia Wendell. En ellos, la joven afirma ser la niña y pide someterse a una prueba de ADN, que habría sido aceptada por los padres.