Durante los últimos ocho años, el envío de fondos de Nación a las provincias se centralizó. Un informe que salió a la luz horas atrás, evidenció que la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires quedaron con fondos coparticipabls a expensas de las otras 22 jurisdicciones.
La distribución en favor de estas zonas se profundiza si se tienen en cuenta los recursos discrecionales que la administración central giró a los distritos desde 2015 en adelante.
Así lo dieron a conocer desde el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). El informe que publicado recientemente, proyecta que esta distribución incrementará por el fallo de la Corte Suprema a favor de la Ciudad de Buenos Aires. Teniendo en cuenta esta variable, la participación de la Ciudad en el reparto de fondos coparticipables habrá crecido 128% en ocho años hacia fines de 2023.
Por su parte, la provincia de Buenos Aires culminaría este año con una suba en su flujo de fondos del 19,7% respecto de 2015.
Sabido es que esta situación ha repercutido considerablemente en las arcas provincias, que han recibido porciones más chicas de la torta durante los últimos años. Por ejemplo, San Luis, Neuquén, Chubut y Santa Cruz perdieron más de 9 puntos porcentuales.
Por otra parte, Misiones, Salta, Tierra del Fuego, Córdoba y Corrientes, entre 8 y 9 puntos. Más atrás figuran Santa Fe, 7 puntos, y Mendoza que perdió 7,8 puntos.
Fondos discrecionales
Al analizar exhaustivamente los envíos de fondos no automáticos, queda en evidencia que el reparto sigue beneficiando a los distritos que lideran Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta. “En los últimos años (incluyendo 2023), las transferencias financieras por parte de Nación favorecieron principalmente a Buenos Aires y CABA, permitiéndoles aumentar su participación efectiva por encima de un punto porcentual en los años considerados”, expresaron desde Iaraf.
Al sumar fondos del Tesoro nacional girados a las provincias a las transferencias automáticas, se observa que la provincia de Buenos Aires recibía, en 2015, el 8,1% de la recaudación nacional, a excepción de los fondos de Seguridad Social y los Derechos de Exportaciones, que no se coparticipan.
La masa de recursos aumentó 2 puntos en 2016, cuando Mauricio Macri impulsó la actualización del Fondo del Conurbano, congelado desde 2002. Escaló a 13,3% en 2020 y quedó por encima del 12% desde entonces. La Ciudad recibía el 0,8% del total en 2015, subió a 2,2% a partir de 2016 (por el traspaso de la Policía y otras medidas), bajó a 1,4% en 2021 y 2022 e incrementaría a 2,2% este año. Catamarca y Córdoba, por ejemplo, están estables en 4,3% del total durante todo el periodo. El resto de los distritos, entre ellos Mendoza, perciben menos que 2,3% de lo recaudado.
Al sumar dichos aportes discrecionales, la participación de la provincia de Buenos Aires en la torta que se distribuye entre las provincias aumenta a 23,9% (era de 19,1% en 2015). Y la de la Ciudad, pasa del 1,9% de 2015 al 4,3% proyectado para 2023. Como referencia, Santa Fe y Córdoba recibieron 4,3% de los fondos enviados a los distritos en 2022 y fueron las que siguieron en el ranking a la provincia con mayor población del país.
Además de los fondos no automáticos, los envíos de coparticipación tuvieron modificaciones en los últimos ocho años por distintas leyes y decretos. Uno de estos fue el consenso fiscal de 2017 y su modificación durante el periodo de Alberto Fernández. También, por supuesto, la suba de coparticipación que Macri implementó en favor de la Ciudad al traspasarle la Policía y el mencionado Fondo del Conurbano para cubrir un histórico reclamo de la provincia de Buenos Aires.
Mayor cantidad de fondos coparticipables
Durante los últimos ocho años, el Gobierno nacional cedió recursos a las provincias, como un todo. Las transferencias automáticas en su momento eran del 48,3% de los recursos coparticipables en 1993. Desde ese pico, fueron desplomándose sistemáticamente, hasta llegar al pico histórico del 35,7% en 2002. A partir de ese momento, se recompusieron paulatinamente y se estabilizaron entre 40 y 41% del total durante los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner. Desde 2017, subieron nuevamente, y alcanzaron el 50,6% de lo recaudado en 2020.
Las transferencias automáticas equivalieron al 49,5% de lo recaudado en 2022, excluidos los recursos no coparticipables. Las principales beneficiarias de ese aumento de masa coparticipable fueron Buenos Aires y CABA. Próximamente, si se cumple el fallo de la Corte, el 50,9% de la recaudación llegaría a las provincias de forma automática. Si se tienen en cuenta los envíos discrecionales, el 52,3% de la torta terminaría en los distritos este año, proyectaron en Iaraf. Esos 1,4 puntos porcentuales son materia susceptible de ajuste para cumplir la meta fiscal con el Fondo Monetario Internacional (FMI).