En medio del clima mundialista, y a pocos días de que inicie el movimiento por las Fiestas y el verano, las estaciones de servicio de todo el país amenazan con que podrían dejar de aceptar pagos con tarjeta de crédito.
La cámara sectorial aduce una baja rentabilida, informó Clarín. Además, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA) pidió establecer un plazo de 48 horas para el pago de la acreditación y aminorar a más de la mitad el porcentaje de las comisiones fijadas por las empresas emisoras de los plásticos.
Mediante un comunicado que hicieron trascender, destacaron que hubo “sucesivos reclamos y un fallo judicial de por medio a favor”.
Es así que piden revisar la comisión que perciben por las ventas que se efectúan en los centros de carga, donde junto con los impuestos rondan entre el 1,5 y el 1,8%, mientras que en los países limítrofes es del 0,5%.
Desde el sector también piden que el plazo de pago de las emisoras sea dentro de las 48 horas, tal cual ocurre en los países vecinos como Uruguay, Brasil y Chile.
A mediados del mes pasado, las estaciones de servicio obtuvieron un fallo judicial favorable en primera instancia en Santa Fe, logrado por la Federación Argentina de Expendedores de Nafta del Interior (FAENI), una de las principales cámaras integrantes de CECHA. Esa resolución judicial dispuso la reducción del arancel a 0,5% y el reintegro a tres días.
“En un país inflacionario como la Argentina, claramente es incomprensible que se acredite recién a los 10 días, que en la mayoría de los casos termina siendo en 15”, se quejaron los estacioneros.
Los reclamos por la baja rentabilidad no son nuevos, vienen desde hace rato también con las petroleras.
Los estacioneros se quejan por tener que enfrentar costos salariales y ahora el bono de $ 24.000, y que sus porcentajes abonados por las petroleras son “escasos” y los márgenes “están rotos”.
Según expresaron en el comunicado conocido el sábado, “a las actuales condiciones financieras, se suman las negociaciones paritarias y los altos costos de operación, lo que ponen en riesgo la subsistencia de numerosas estaciones en la Argentina”.
Y ampliaron: “Hoy estamos al borde de una situación insostenible que puede transformarse en irreversible para casi el 50% de las estaciones cuyas ventas se encuentran debajo de su punto de equilibrio”.
Y le reclamaron a los legisladores la modificación de la Ley de tarjetas para establecer como tope el 0,5% del arancel para las operaciones de pago con tarjetas de crédito, cualquiera sea el banco o la entidad emisora, y que la acreditación se reduzcan a 48 o 72 horas.
“Sin tener posibilidades de solución inmediata, nos vemos obligados lamentablemente a dejar de vender combustibles con tarjetas de crédito”, advirtieron.
Las estaciones de servicio obtienen una ganancia bruta del 8%, que limpia de impuestos queda en un 2,5% neto. De este sector dependen unas 60.000 familias.
Apenas fue oficializada Flavia Royón como secretaria de Energía, en septiembre, Pedro Llorvandi el secretario de la Cámara sectorial le planteó el problema que padece el sector.
“El descalce de renta y costos de las Estaciones de Servicio es cada vez más profundo. De acuerdo a los cálculos de los técnicos de la confederación, basados en números oficiales, es muy posible que al terminar el año 2022 hayan cerrado las puertas alrededor de 400 bocas de expendio que hoy no pueden sostenerse”.