Este lunes, Rusia anunció un alto al fuego en Mariupol con el objetivo de evacuar a civiles de la empresa Azovstal. La misma es una de las firmas de laminación de acero más grandes de Ucrania.
Las tropas se comprometieron a “cesar de manera unilateral las hostilidades” y a dejar que los civiles puedan desplazarse “en la dirección que elijan”.
Por su parte, el ministerio ruso les pidió a las fuerzas ucranianas que deben mostrar su disposición para comenzar las evacuaciones “izando banderas blancas” en Azovstal.
Rusia reivindicó la semana pasada el control de Mariupol, con la excepción del complejo industrial donde se apostaron los últimos combatientes ucranianos. En ese momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó un bloqueo de la planta, donde cientos de civiles se refugiaron junto a los combatientes ucranianos.
En reiteradas oportunidades la fuerzas invasoras anunciaron que estaban dadas las condiciones para que salieran de la planta tanto civiles como combatientes. Los civiles podrían ir donde quisieran, mientras que a los combatientes se les prometía un trato digno y, principalmente, que conservarían la vida.