El pasado miércoles el Indec reflejó el porcentaje de inflación de marzo en la que se esperaba que esté por arriba del 6%, pero sin dudas el número final sorprendió a todos. Según el último cálculo la inflación alcanzó el 6,7% y es la más alta de los últimos 20 años.
Los registros de especulación desde que comenzó 2022 vienen acelerando y genera que los precios aumenten de manera escalonada y sin garantía de certeza. A su vez el poder adquisitivo de los argentinos disminuye con cada registro lo que genera que cada vez más haya personas por debajo de la línea de pobreza.
Es importante recordar que tras la suba del 4,7% de inflación de febrero el Gobierno había informado que comenzaría una “guerra contra la inflación” que constó de nuevas canastas reguladas y un subsidio para bajar el precio de la harina.
Si bien indican que la inflación de abril rondará entre el 4,3% y el 5,5% los economistas y expertos alertan sobre nuevos aumentos y más incertidumbre a la hora de salir a comprar. Según el balance mensual que realizar el economista Hernán Letcher se espera que en abril las prepagas apliquen una suba del 6% acumulando 12% en lo que va del año. A esto se suma posibles aumentos de medicamentos.
A su vez sobre el cable e internet harán la oficialización de un incremento de entre el 10% y el 13%. Con relación a la educación el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires autorizó un incremento del 9% mientras que para provincia todavía no hay ninguna confirmación.
“Abril debería resultar con un porcentaje menor a la de marzo, pero hay que poner un asterisco que es que la dinámica que se dio en los últimos meses está disociada de la evolución de costos, con lo cual es difícil determinar un balance de la inflación partiendo de la devaluación de costos”, explicó Hernán Letcher a NA.
También se esperan subas del 40% en el subte, 30% en taxis y 25% en peajes. Para este mes también está prevista la puja distributiva en donde se implementa el bono de $6.000 a jubilados y pensionados, el incremento de 50% del monto de la tarjeta Alimentar, varias actualizaciones salariales y adelanto de paritarias.
Con relación al poder adquisitivo el economista indica que los números que se dan a conocer corresponden a un índice de empleo privado, con lo cual el número que realmente importa que es el trabajo informal no se conoce en detalle: “Lo que sucede es que se ve un proceso heterogéneo”.