Sabido es que el sistema sanitario de la provincia no pasa por su mejor momento, inclusive ayer este diario dio cuenta de una protesta en las afueras del Hospital Central.
Además de los profesionales que ayer se manifestaron, hay un numeroso grupo de médicos anestesiólogos que han puesto en jaque al sistema sanitario de la provincia.
Arturo Salassa, vocero de los médicos anestesiólogos prestadores autoconvocados, charló en exclusiva con News Online y dio detalles del duro presente por el que transitan.
Además de pedir una mejora salarial, buscan “poder dialogar, poder sentarnos a dialogar con los responsables directos, sin representación sindical”.
A medida que la charla avanzaba, enfatizó en la necesidad de “llevar adelante la negociación de forma autónoma”.
“Por eso somos autoconvocados, no tenemos nada que ver con el resto de las representaciones”, dijo.
Respecto al incremento que están solicitando, explicó que “estamos pidiendo la recomposición de la pérdida del poder adquisitivo que venimos arrastrando desde el 2019”.
Si bien aclaró que han tenido aumentos, han sido “muy por debajo de la inflación, y de lo que representa históricamente la prestación”.
Detalló que los profesionales de su sector, tienen dos formas de contratación, “una es el cargo de planta, y la otra es la prestación”.
“La prestación hay que facturarla. Históricamente convenía por el monto, pero ahora con toda la carga impositiva y la inflación hemos perdido”, se lamentó.
En un pasaje de la charla, reveló que cuentan con el asesoramiento de un equipo de economistas de la Universidad Nacional de Cuyo, quienes han elaborado informe, el cual “arroja números contundentes”, respecto de los bajos salarios que tienen a maltraer al sector.
Salassa se quejó de la administración de Rodolfo Suarez: “Dicen que ha habido un ahorro fiscal, es insólito. Nos han empobrecido en dos tercios”.
El especialista comentó que son “alrededor de 150 los anestesiólogos que trabajamos en hospitales públicos, pero 50 no hemos renovado la prestación del acuerdo porque no tiene un valor racional a lo laboral”.
Esta situación, sin lugar a dudas, podría complicar en breve el normal funcionamiento del sistema sanitario en la provincia.
Consciente de esta situación, señaló que para destrabar el conflicto, el gobierno debería dialogar “con las personas que hemos designado como negociadores”.
Respecto al incremento salarial que tanto reclaman, añadió que pretenden “que esté atado a un índice, el cual nos asegure que el desastre de la gestión no nos trasladará la carga de la inflación”.
Al ser consultado si cree que el sistema sanitario se verá resentido a la brevedad, respondió: “La condición que esto genera en los hospitales es diversa, no en todos lados pasa lo mismo, pero en los que más puede verse afectado son los que están en las periferias”.
Sobre el cierre se refirió a lo que perciben sus colegas en provincias vecinas, y dio el caso de San Luis.
“Allá pagan dos veces y medio de lo que pagan en Mendoza. En el Hospital Notti (donde se desenvuelve) somos referentes de pediatría regional, inclusive desde San Luis nos derivan pacientes de allá, los cuales suelen ser graves, y los recibimos cobrando mucho menos que ellos”.
También dio el ejemplo de lo que ocurre con el Hospital Español: “Ahí pagan el doble”, lo que lleva a que muchos profesionales abandonen el sector público e intenten pasarse a entidades privadas.
Por último, consideró que “hay una fuga de talento humano por las condiciones que ha generado el gobierno”.