
La carne vacuna volvió a aumentar en la provincia de Mendoza y registró una suba del 10% en apenas dos semanas. Este ajuste, que sorprendió a muchos, responde a una combinación de factores que afectan la producción y la disponibilidad en los mercados.
De acuerdo al sector ganadero, la menor producción en los primeros días del año y la escasez de hacienda en los mercados de Buenos Aires fueron claves en la suba de precios.
A esto se suma el impacto de la sequía del año pasado, que redujo la cantidad de terneros disponibles y afectó el nivel de oferta de carne en los frigoríficos.
Aunque se esperaba que el aumento se produjera hacia fines de febrero, especialistas del sector señalan que la situación de baja oferta adelantó el ajuste de precios.
Además, algunos expertos advierten que en los próximos días podrían registrarse nuevos aumentos.