La consultora Proyección realizó un focus group en la Ciudad de Mendoza y en otras localidades del país, arrojó que el estado de ánimo de los mendocinos oscila entre el hartazgo y la esperanza.
Según el estudio, que aterrizó en la redacción de News Online, la paciencia por las políticas de ajustes está llegando al límite.
En cuanto al estudio, es importante señalar que se efectuó en base a tres grupos mixtos de cuatro participantes, los cuales fueron divididos por rangos etarios en CABA, Gran Buenos Aires, Ciudad de Mendoza, Rawson, Ciudad de Santa Fe, Ciudad de Córdoba, Paraná, Ciudad de San Juan, Ciudad de Salta y Ciudad de Tucumán.
Ver: Las prepagas propusieron un plan de pagos para devolver el dinero a sus afiliados
Si bien las críticas al jefe de Estado fueron variadas, hay una gran porción de argentinos que sigue respaldando al “león”.
“Se puso firme en cosas que en el gobierno de Macri fue blando y permisivo. Por ejemplo, la parte de planes, lo que está haciendo es la parte de auditorías para lograr más transparencia y evitar el manejo político del dinero del pueblo”, lanzó uno de los entrevistados.
Fueron varios los que no dudaron en señalar a la antigua administración de Alberto Fernández por los desajustes económicos que repercuten en la actualidad. “Este gobierno lleva 7 meses y hay que tapar muchos agujeros que dejaron los gobiernos anteriores”, añadió otro de los consultados.
Y si bien algunos destacaron su impulsividad, consideraron que “es un buen economista, un ajedrecista espectacular”.
No todas son buenas para Javier Milei
Los consultados por Proyección expresaron preocupación por la inflación y la inseguridad, dos de las problemáticas que parecieran ser, por ahora, un tema sin solución.
La calidad de la salud y la educación también preocupa, al igual que los insostenibles incrementos en las prepagas, colegios y tarifas.
“Yo no aguanto más estoy intolerante, no quiero ni ir a hacer las comprar, me tiene de humor horrible, aumenta colectivo, subte, el aumento de la prepaga”, lanzó un encuestado.
Otro, por su parte, también se mostró desilusionado: “No acepta las críticas, cuando alguien le dice algo en vez de decir, ‘ok está bien’, mete algún exabrupto y sale con cualquier cosa, empieza a mandar tweets y así no se puede manejar un presidente”.
“A veces no es empático, no se pone en el lugar del otro, va como un caballo, quiere que la economía vaya por acá y listo, no pregunta, dijo no hay plata y listo”, expresó otro de los consultados.
Otra de las cuestiones que respondieron los entrevistados, y que no pueden quedar afuera de estas líneas, tiene que ver con que muchas personas ven al mandatario como una persona fría, y que “no tiene corazón”.
