El ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, se refirió este lunes a la crisis que se desató en el Gobierno tras la derrota en las elecciones primarias, y “superada”, al tiempo que destacó que el presidente Alberto Fernández quiere ahora “comenzar con la agenda” que tuvo que “congelar” por la pandemia.
Luego de haber sido el primero de los ministros que dio a conocer la carta con la que puso a disposición su renuncia, hecho que detonó una pelea interna en el oficialismo, De Pedro buscó dejar atrás ese episodio y señaló que ahora el Gobierno apunta a “encender el motor de la economía”.
“El Presidente tomó las decisiones y eso creo que es ya algo superado. La voluntad del Presidente es comenzar con la agenda de lo que nosotros vinimos a hacer en 2019 que, producto de la pandemia, tuvimos que congelar el plan”, señaló el ministro en declaraciones a la señal a A24, al ser consultado sobre la crisis post derrota del oficialismo.
Al respecto, sostuvo que el objetivo del Frente de Todos “tenía que ver con la reactivación de la economía, defender la industria nacional, ampliar el mercado interno, con elevar el poder adquisitivo para generar ese mercado interno que hace que el 80% de las pymes argentinas que viven de lo que los argentinos consumen vuelvan a levantar sus persianas”.
“Las decisiones del Presidente, lo digo con conocimiento de causa, siempre son a favor de la gente. Cuando tomó las decisiones sanitarias sabíamos que tenían costos. Y está tomando las decisiones para volver a encender el motor productivo de la Argentina”, agregó.
Desde Misiones, adonde fue a encabezar la puesta en marcha de la “prueba piloto” para la apertura del paso fronterizo que une Puerto Iguazú, en Argentina, y Foz de Iguazú, en Brasil, De Pedro señaló: “Hoy (el Presidente) nos indicó venir a Misiones, porque sabe que esta decisión abre las puertas, no sólo a la hermandad de los dos pueblos, sino que enciende el motor productivo de Iguazú y de Misiones”.
El ministro del Interior fue el primero en hacer pública su renuncia “a disposición” del Presidente, a la que le siguieron las de casi todos los funcionarios más cercanos a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en una presión a Fernández para realizar cambios en el Gabinete.
Luego de una pelea pública entre el mandatario y su vice que llevó tres días, Fernández realizó finalmente cambios en la estructura del Gobierno, reemplazando al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, entre otras modificaciones, mientras que De Pedro y el resto de los que amagaron con renunciar permanecieron en sus cargos.