Las marcas suelen realizar publicidades en el marco de algún evento específico con el objetivo de conectarse con la gente, por tanto, no resulta extraño que algunas de ellas participen en la celebración de April Fools.
Sin embargo, si esa publicidad no está llevada delante de forma conveniente podría resultar pernicioso, tal cual lo demostró Volkswagen.
El pasado lunes, la compañía alemana publicó un comunicado en el que anunciaba el cambio de nombre a “VoltsWagen”, en referencia a la campaña que se viene llevando a cabo sobre la nueva era de autos electrónicos.
Si bien el comunicado fue eliminado a los pocos minutos, fuentes cercanas a la firma señalaron que el cambio de nombre se realizaría a finales de abril.
Desde Usa Today indicaron que la misiva estaba fechada para el 29 de abril y en la misma podía leerse: “más que un cambio de nombre, ‘Voltswagen’ es una declaración pública de la inversión futura de la compañía en movilidad eléctrica”.
“El nuevo nombre y la marca simbolizan el impulso de avance altamente cargado que Voltswagen ha puesto en movimiento, persiguiendo el objetivo de mover a todas las personas de un punto a otro con vehículos eléctricos”, añadía la carta.
A través de un comunicado de prensa, la firma comunicó que cambiara el nombre de las operaciones que realiza en Estados Unidos a “Voltswagen of America“.
“Sabemos que 66 es una edad inusual para cambiar tu nombre, pero siempre hemos sido jóvenes de corazón. Presentamos Voltswagen. Similar a Volkswagen, pero con un enfoque renovado en la conducción eléctrica. Comenzando con nuestro SUV totalmente eléctrico completamente nuevo, el ID.4, disponible hoy”, se desprende del anuncio.
La movida llevada a cabo generó gran repercusión positiva, aunque Mark Gillies, vocero de la empresa, indicó que en realidad se trataba de una broma por el día de los Inocentes en Estados Unidos.
El comunicado llegó días antes del día de los inocentes, lo que pone bajo la lupa la credibilidad de la compañía, siendo esta uno de los mayores activos para cualquier firma.
Volkswagen “puede argumentar que todo es un truco de marketing, pero si hace que la gente crea que es más que eso, que está haciendo algo que no tiene la intención de hacer, le cuesta su credibilidad. Eso, para una marca, es lo único que nunca debería hacer. (…) Fue un intento de generar expectación al hacer que la gente pensara que la empresa se tomaba en serio el cambio de nombre. La cuestión es que si haces que la gente piense que no pueden tomarte en serio, no lo harán. Ese es un lugar bastante malo para cualquier marca”, redacto Jason Aten, columnista de inc.com.
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