El pasado martes inició en Mendoza, al igual que en el resto del país, la campaña de vacunación contra el coronavirus que tiene como protagonistas al personal médico de primera línea.
Es dable destacar que el pasado 24 de diciembre llegaron al país las primeras 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V proveniente de Rusia, de las cuales a la provincia de Mendoza le tocaron 5.500.
Al haber algunos médicos que prefirieron esperar a tener mayor información para colocarse la vacuna, la ministra de salud de la provincia, la farmacéutica Ana María Nadal, confirmó que será voluntaria su aplicación.
Tras recibir la primera dosis, un grupo reducido de personas se someterá a un seguimiento con el propósito de evaluar los efectos que esta vacuna puede generar en aquellos que fueron inoculados.
El propio Gobierno de la provincia confirmó que se hará un seguimiento activo y pasivo con todos los protocolos y las medidas dispuestas para esta nueva etapa del coronavirus destinada a aquellas personas que se presten a recibir la vacuna.
Entre las medidas esta la presentación registros y la realización de consultas con el fin de que los vacunados den cuenta si hubo algún efecto adverso o alguna respuesta del cuerpo fuera de lo esperado.
En la siguiente etapa, y dependiendo de la cantidad de vacunas que consiga la provincia, serán vacunados quienes ejerzan como personal de seguridad, los mayores de 60 años y las personas de entre 18 y 60 años que cuenten con enfermedades preexistentes “de riesgo”, tales como obesidad, diabetes, entre otros.