Antes de que Wolverine sea representado por Hugh Jackman, en las primeras cintas de los X-Men quien había sido elegido por el director Bryan Singer había elegido a Viggo Mortensen. Sin embargo, el actor neoyorquino desistió y le dejó el lugar a su colega australiano.
En una entrevista brindada al podcast Happy Sad Confused, Mortensen habló de los motivos por los cuales decidió tomar esta decisión: “Lo que me molestó en ese momento fue simplemente el compromiso de interminables películas del mismo personaje una y otra vez“, destacó.
“Estaba nervioso por eso”, aseguró y agregó que “también hubo algunas cosas… quiero decir que arreglaron la mayoría, pero llevé a Henry (su hijo, que sabía de historietas) a la reunión que tuve con el director como una especie de amuleto de la buena suerte y mi guía. En el fondo de mi mente estaba pensando que él también podría aprender algo, porque dejé que Henry leyera el guion y él dijo: ‘Esto está mal, no es así’“.
Asimismo, el actor criado en Argentina mencionó que Singer empezó a “enamorarse de sí mismo” cuando Henry comenzó a señalarle inconsistencia con los comics originales. “El resto de la reunión fue él explicándole en detalle a Henry por qué se estaba tomando ciertas libertades“, remarcó.
Además dijo que no hay nadie mejor que Jackman para hacer el papel del personaje: “Creo que lo hizo muy bien. Estoy seguro de que nadie podría imaginarse a nadie haciéndolo mejor que él de todos modos“, concluyó.