Cuando apenas tenía dos meses de vida, fue adoptada por una familia de la ciudad de Eldorado, en la provincia de Misiones. Ahora fue repentinamente despojada de su familia adoptiva tras permanecer 4 años en ese círculo familiar.
La decisión fue tomada por la jueza de Familia Corina Jones y la nena, de nombre Antonella, fue entregada a una pareja de mujeres policías que residen en Posadas, la capital provincial.
Según se desprende del artículo publicado en el diario La Voz de Misiones, la madre de sangre es esquizofrénica y vive en la calle. Es en ese marco que la familia Dávalos la crió desde los dos meses de edad y la nena nunca había dejado de tener contacto con la familia de sangre.
Según aseguró Andrea Dávalos, tía adoptiva de Antonella, “no nos dieron ningún tipo de explicación, solamente les citaron a mi hermano y mi cuñada al Juzgado para quitarles a la niña. Pedimos por favor que la devuelvan. Es injusto que luego de casi cuatro años de vivir con su familia quieran llevarla con desconocidos”.
En ese sentido agregó que “se la llevaron desvanecida, la nena no paraba de llorar, le están causando un daño psicológico irreversible. Tengo entendido que se la entregaron a dos mujeres policías de Posadas que son pareja, pero no sabemos ni dónde la llevaron, estamos desesperados”.
Andrea es la que pudo hablar con La Voz de Misiones dado que tanto los padres adoptivos como la familia biológica están imposibilitados de hacerlo. Ello porque la misma magistrada les impuso un bozal legal.
En el video que fue viralizado por redes sociales, se puede observar cómo la policía intenta subir a la menor a un patrullero siendo esto impedido por los familiares, por lo que apresuradamente debió ser guardada en el Juzgado.
También se pueden oír los desgarradores gritos de la madre, quien dice “acá te espero, Anto”.
Desde la mañana y hasta las 20 horas de este jueves, la familia Dávalos se quedó haciendo guardia en el Juzgado de Familia interviniente, el cual se encuentra en el kilómetro 9, con el propósito de recibir alguna explicación por parte de la justicia.
Jueza Corina Jones
“Mi hermano y cuñada hicieron todos los trámites de adopción, el mismo juzgado que les dio el bebé con solo 2 meses de vida hoy se lo quitó sin explicación. Los llamaron temprano diciendo que a las 10 tenían que estar presentes. No mandaron una citación al domicilio por escrito con días de antelación, solamente llamaron y dijeron que en unas horas tenían que estar allá” continúa explicando Andrea Dávalos.
Asimismo sostuvo, con respecto a la familia biológica, que “jamás los apartamos de su vida, al revés, en cada acontecimiento de la pequeña estuvieron juntas las dos familias, vivimos cerca una de la otra, la ven con frecuencia”.
Según se sabe, la hermana biológica de Antonella y su tía, estuvieron al lado de la familia adoptiva pidiendo explicaciones en el Juzgado de Familia: “Ellos están muy contentos por el vínculo que tuvimos, su hermana, tíos y tías comparten momentos con nosotros y es injusto que después de todos estos años nos hagan esta barbaridad” continuó el relato Andrea.
Corina Jones, quien fuera la titular del Juzgado de Familia Nº1 de Eldorado, obligó a los padres de Antonella a guardar silencio tras el fallo cuyos argumentos por el momento se desconocen.
La magistrada juró recientemente para ocupar ese cargo: el 8 de septiembre pasado. También es dable destacar que el bozal legal se extendió a la abogada de la familia adoptiva, Sandra Olcece, a la hermana y a una tía bilógica de Antonella, y al letrado de estas últimas, Juan José Selva Andrade.
Según una fuente judicial consultada por el mismo medio “la inexperiencia de la jueza es la única manera de justificar el bozal legal impuesto a las partes que claman volver con la niña”.
