Dos personas caminaban por una playa de México cuando fueron impactadas por un rayo. Una de ellas falleció en el acto, mientras que la otra murió en el hospital. Sucedió en el estado de Michoacán y el momento quedó registrado en un video.
Según informaron diferentes medios de México, la tragedia sucedió en las últimas horas, en el medio de una tormenta que se desarrollaba en la reconocida playa de Aquila. Allí, un grupo de personas paseaba por la costa a metros del mar cuando un rayó cayó de imprevisto sobre ellos.
La descarga ocurrió directamente sobre la cabeza de una mujer que murió en el acto. A centímetros de ella, un hombre sufrió severas quemaduras y debió ser trasladado de urgencia a un hospital de la zona. Sin embargo, como consecuencia de las heridas falleció. Además, una tercera víctima habría padecido secuelas por el impacto eléctrico que generó el rayo.
Si bien no trascendieron las identidades de los damnificados, se supo que el hombre era un turista vendedor de hamacas que había viajado desde la ciudad de Colima.
El video
En las imágenes se alcanza a ver el momento en el que el rayo cae sobre las personas y cómo ilumina sus cuerpos por completo. La descarga natural de electricidad estática sucedió sobre ellos.
Además, en el clip se observa a dos personas más que estaban próximas al sitio donde impactó el rayo. Uno de ellos se dirigía corriendo hacia ese lugar y tras la caída cambio su rumbo y volvió sobre sus pasos.
Por otro lado, de fondo, un grupo mayor de bañistas se refugiaban del inicio de la tormenta en las carpas de un balneario. Estas fueron algunas de las que se acercaron para asistir a las víctimas y llamaron a los servicios de emergencia.
Los rayos pueden llegar a ser potencialmente peligrosos. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) uno de los más extremos ocurrió en 1975 y mató a 21 personas en una tienda de campaña de Zimbabwe. En tanto que en 1994 murieron 469 individuos luego de que uno cayera en un depósito de combustible en Egipto.
A diferencia de otros fenómenos, su formación espontánea y el hecho de que pueden caer en cualquier lugar, los hace difíciles de prevenir. Por eso siempre se recomienda alejarse de ciertas estructuras, como las paradas de autobús, o los árboles, que suelen atraerlos.