La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió al balcón de su despacho del Senado a saludar a los militantes que se congregaron en las inmediaciones del Congreso para seguir el discurso que pronunció frente a las acusaciones.
Ataviada con un traje color beige y camisa blanca, la ex presidenta se asomó durante algunos minutos al balcón de su oficina para saludar a los manifestantes que se agolparon en la vereda de la avenida Callao, a la altura de Hipólito Yrigoyen, para expresarle su apoyo.
Desde el balcón, Cristina arengó a sus seguidores a cantar la marcha peronista luego de su exposición, transmitida en directo desde las redes sociales, y en la que aseguró que las denuncias en su contra son “un juicio al peronismo” y no sólo a su persona.
Unas 200 personas se concentraron desde la mañana primero en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta y luego en las puertas del Senado de la Nación con pancartas con leyendas que decían “No al lawfare” y banderas con imágenes de la expresidenta.