La lluvia se apiado de Corrientes y el agua llegó a la provincia, donde el agua apagó por completó el fuego en algunas localidades.
En Perugorría, los tres focos fueron totalmente apagados por un diluvió que comenzó a caer cerca en horas de la tarde de este miércoles.
A raíz de la lluvia, los bomberos que trabajaban en el lugar explotaron de alegría y festejaron eufóricamente bajó el agua.
El jefe del cuartel de bomberos voluntarios de esa localidad, Ricardo Lemos sostuvo que “cayeron unos 30 milímetros, suficientes para extinguir las llamas. Por suerte vino la lluvia porque nuestra gente está exhausta. Hace dos meses que trabajamos sin descanso, con salidas de cinco o seis horas a cada incendio”, destacó.
“Nunca vi algo parecido a esto. El esfuerzo físico que nos demandó esta tragedia es imposible de explicar“, agregó, emocionado. “Mis hombres ya están todos de regreso en el cuartel, todos muy contentos con esta lluvia, que nos traerá unos días de alivio y nos va a permitir dormir sin sobresaltos”, agregó.
Las otras localidades donde el aguan se hizo presente fue en Paso de los Libres, Mercedes, Ituzaingó, Tabay, Santo Tomé, Empedrado y Villa Olivari.