Un crimen conmociona a Filipinas, luego del asesinato a tiros de un conductor de radio. Sucedió en la emisora, cuando el hombre estaba transmitiendo un programa en vivo por Facebook. La Policía investiga si el hecho tiene que ver con su trabajo.
El atacante se hizo pasar por un oyente y entró a la emisora ubicada en la vivienda del periodista Juan Jumalon en la localidad de Calamba, provincia de Misamis Occidental. Allí, disparó dos veces y le robó el collar de oro. Huyó en una motocicleta donde le esperaba otra persona.
El periodista radial filipino Juan Jumalon, de 57 años de edad, voz principal de la estación Calamba Gold FM, fue asesinado el domingo por la mañana mientras transmitía su programa en vivo pic.twitter.com/YfnhJC9rRT
— La Nueva Radio YA (@nuevaya) November 5, 2023
Las autoridades iniciaron una investigación para identificar al agresor y determinar si el ataque estaba relacionado con el trabajo del hombre.
Ataques a periodistas
Filipinas ha sido durante mucho tiempo considerado uno de los lugares más peligrosos del mundo para los periodistas. El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., condenó enérgicamente el asesinato y ordenó a la policía local que localizara, arrestara y procesara a los responsables.
El Sindicato Nacional de Periodistas de Filipinas señaló que Jumalon fue el 199.º periodista asesinado en el país desde 1986, cuando se restauró la democracia.
El ataque se considera aún más condenable porque ocurrió en la propia casa de Jumalon, que también servía como emisora de radio, según el sindicato.
El asesinato en vivo fue transmitido en Facebook, aunque el agresor no apareció en el video. La policía está revisando las cámaras de seguridad en la vivienda y las cercanías para obtener más información sobre el atacante.
En 2009, miembros de un influyente clan político y sus asociados mataron a 58 personas, incluidos 32 trabajadores de medios, en un brutal ataque de estilo de ejecución en la provincia sureña de Maguindanao. Fue el ataque más mortal contra periodistas en la historia reciente.
La abundancia de armas sin licencia y ejércitos privados controlados por clanes poderosos, junto con la debilidad de las fuerzas de seguridad en zonas rurales, son factores de riesgo para los periodistas en Filipinas.