A 48 horas de que los talibanes hayan tomado el control de Kabul y obligaran a todos las personas a que retomar su vida cotidiana, uno de los cuatros argentinos que vive en la ciudad afgana pudo escapar de ese país.
Según consignó Infobae, es un hombre que se desenvuelve en una ONG. Tomó una aeronave privada que es propiedad de la organización, ya que por estas horas han prohibido la partida y el arribo de vuelos comerciales debido al caos originado en el aeropuerto, y logró huir.
“Este hombre es el piloto de un avión que estaba al servicio de la ONG justamente para hacer traslados y logística dentro de Afganistán. Era un avión chico que estaba listo para salir cuando estuviera la posibilidad”, explicaron voceros de Cancillería.
Con relación a los otros tres argentinos que todavía esperan ser evacuados, las mismas fuentes precisaron que “están trabajando para que hoy pueda salir del país el funcionario de la ONU” al tiempo que “están buscando alternativas” para hacer lo propio con la pareja argentina, ya que tenían programado un vuelo para viajar a Estambul y fue cancelado.
El medio porteño se contactó con el piloto, que confirmó lo sucedido y pidió perdón por no poder brindar más precisiones. “Estamos bien, salimos hoy del país por la mañana. Perdoná, pero no podemos dar entrevistas”, dijo al referirse a la situación de su familia ya que voló junto a su esposa brasileña y sus dos hijos que tienen esa misma nacionalidad.
Si bien Argentina no tiene sede diplomática en territorio afgano, el embajador en Pakistán Leopoldo Francisco Sahores, actúa como representación diplomática concurrente en Afganistán y en otros estados de la región asiática, con consentimiento de todas las partes.
“Todos están en contacto con nuestra embajada en Pakistán que es la que administra nuestros asuntos en Afganistán”, detallaron.
Desde que los talibanes tomaron el control de Kabul, el domingo, tras una ofensiva rapidísima que en solo 10 días les hizo controlar casi todo el país y provocó la huida del presidente Ashraf Ghani, los talibanes multiplicaron gestos que aparentan ser tranquilizadores para la población.
“Se decretó una amnistía general para todos (…) por lo tanto deben retomar su vida cotidiana con total confianza”, anunciaron este martes en un comunicado.
A pesar de este gesto, los argentinos están preocupados y temen que los talibanes puedan atentar contra ellos si se enteran sobre sus intenciones de abandonar el país, por lo que Cancillería pidió que sus nombres queden bajo reserva hasta cumplir con el plan de evacuación.
Ese temor afecta sobre todo las mujeres, que en su mayoría no se animan a salir a las calles y continúan encerradas en sus casas. Es que entre 1996 y 2001, cuando ejercieron el poder, los talibanes impusieron una visión rigurosa de la ley islámica y prohibieron a las mismas trabajar y estudiar. Ahora, la guerra misógina de los talibanes amenaza con destruir nuevamente la vida de millones de ellas.
En aquel entonces, los talibanes impulsaron una estricta interpretación religiosa según la cual las mujeres no podían tener ningún tipo de vida pública, ocultas de los ojos de cualquiera que no fuese su marido o guardián varón. Los castigos ante el incumplimiento eran lapidaciones, mutilaciones y azotes.
Ante el caos que se vive en Afganistán, un grupo de 70 países de todo los continentes, -entre los que figura España, Francia y Alemania- instaron este lunes a “quienes ocupan cargos de autoridad en todo Afganistán” que permitan a los ciudadanos del país y a los internacionales marcharse del país asiático.
“Debe permitirse a los afganos y a los ciudadanos internacionales que deseen marcharse; las carreteras, los aeropuertos y los pasos fronterizos deben permanecer abiertos, y debe mantenerse la calma”, exigieron esos países aliados en una declaración conjunta difundida por el Departamento de Estado de los EEUU.