Mientras Italia lloraba el fallecimiento de la leyenda del fútbol Paolo Rossi, en día de su funeral, delincuentes aprovecharon la ausencia de la familia para entrar y desvalijar su casa en la comuna de Bucine (Arezzo, Toscana).
La viuda, Federica Capelletti, se llevó una gran sorpresa cuando regresó de la ceremonia fúnebre y encontró toda la casa desordenada, además de algunos daños que los ladrones habrían causado para ingresar al domicilio del ganador de la Copa del Mundo de 1982.
Quien notó el robo fue un colaborador de la familia, que al ver que una ventana había sido forzada, dio aviso a la Policía.
Entre los objetos de valor que los ladrones consiguieron llevarse se encuentra un reloj que perteneció a Paolo Rossi, joyas y dinero en efectivo.
Los delincuentes ni siquiera respetaron las habitaciones de las dos hijas del exfutbolista: Maria Vittoria, de 11 años, y Sofia Elena, de 8.
Las autoridades han iniciado una investigación para buscar a los sospechosos de lo que “más que un robo fue una profanación“, según escribió el diario italiano Corriere, apuntando a que el acto pudo haber sido planificado.