Este lunes, Oscar Jégou (20) y Hugo Auradou (21), integrantes de la Selección francesa de rugby, recuperaron su libertad tras haber sido detenidos bajo la acusación de violar a una mujer de 39 años en el Hotel Diplomatic.
Los jugadores, que habían permanecido bajo arresto domiciliario, podrán salir de la casa donde se encontraban detenidos, aunque con la restricción de no abandonar el país.
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La decisión fue tomada luego de que el procurador adjunto Gonzalo Nazar destacara una serie de inconsistencias en el relato de la denunciante, lo que generó dudas sobre la veracidad de sus afirmaciones.
Las inconsistencias de la denunciante
- La edad del denunciado: La denunciante aseguró inicialmente que pensaba que Jégou tenía entre 30 y 35 años, pero luego confesó a una amiga que había estado con un “tremendo pendejito”, sugiriendo que sabía que era mucho más joven.
- El festejo con los franceses: La mujer dijo que no sabía que los jugadores de la selección francesa de rugby estarían en el boliche donde los conoció, pero una amiga de la denunciante estaba al tanto de esta información, lo que contradice su versión.
- Su estadía en el boliche: La denunciante relató que Jégou intentó llevarla al baño del boliche en contra de su voluntad, tironeándola de la mano. Sin embargo, ningún testigo observó este acto, y las cámaras de seguridad del lugar tampoco captaron el supuesto incidente. Además, la mujer decidió acompañar a Jégou al hotel después de este episodio, lo que contradice su afirmación de haber sido obligada.
- Los mensajes con su amiga: Según la denunciante, envió un mensaje a su amiga mientras se dirigía en un Cabify al hotel con Jégou. No obstante, las investigaciones revelaron que este mensaje fue enviado cuando ya se encontraba en el sexto piso del hotel, esperando ingresar a la habitación.
- Su rol en el Hotel: La mujer declaró que no se acercó a la recepción del hotel, pero una grabación la muestra en ese lugar junto a Jégou, a quien incluso acaricia en ese momento, lo que nuevamente genera contradicciones en su testimonio.
- Falso testimonio sobre el temor al estar con los rugbiers: La denunciante afirmó haber sentido miedo cuando Jégou se bajó los pantalones en el pasillo del hotel, sin embargo, un video captó el momento en que ella le indica la presencia de una cámara de seguridad y luego le señala la habitación, comportamientos que parecen contradictorios con su declaración de haber tenido miedo.
- Los supuestos gritos en el hotel: La mujer sostuvo que gritó pidiendo ayuda durante el supuesto abuso, y que la tomaron del cuello para silenciarla. Sin embargo, nadie en el hotel escuchó estos presuntos gritos, lo que añade otra capa de dudas al caso.
- Golpes denunciados: La denunciante alegó que, además del abuso, sufrió maltratos físicos y que le pegaron una trompada. No obstante, los estudios forenses descartaron la presencia de golpes de puño, sumando más inconsistencias a su relato.
- Los halagos a los rugbiers: Finalmente, cuando se le presentaron los audios en los que ella elogiaba el físico de Jégou, la mujer se justificó afirmando que probablemente lo hizo bajo los efectos del alcohol y de pastillas que había tomado, una explicación que no convenció a los investigadores.