Una joven de 23 años murió de un paro cardiorespiratorio sufrido por un golpe del calor poco antes de la primera presentación de la cantante Taylor Swift en Río de Janeiro. Esta situación motivó al gobierno brasileño a anunciar este sábado una investigación sobre la falta de agua en esr tipo de eventos.
El ministro de Justicia, Flávio Dino, anunció en sus redes sociales que la Secretaría de Protección al Consumidor, que depende de su despacho, abrirá una “inmediata investigación” sobre las restricciones que impiden a quienes asisten a conciertos multitudinarios acudir con sus propias botellas de agua o acceder a ellas, lo cual, en Río de Janeiro, se enmarca en las medidas de seguridad para grandes eventos.
Según Dino, “es inaceptable que personas sufran, desmayen y hasta mueran por falta de acceso al agua”.
La joven fue identificada como Ana Benevides y falleció por el calor, según dijo un amigo al diario O Globo.
Fue trasladada a un hospital, pero llegó sin vida y los médicos comprobaron que falleció debido a un paro cardiorespiratorio.