Una escuela de General Alvear vende sandías para pagar el servicio de internet

Se trata de un establecimiento ubicado en el paraje La Marzolina de Alvear Oeste.

La humilde, pero no menos laboriosa Escuela Gauchos de Güemes de General Alvear, está llevando a cabo una venta de sandías para hacerle frente a los onerosos gastos del servicio de internet en el establecimiento.

Su director, Mario Cincunegui, charló en exclusiva con MTN y dio detalles de la venta, como así también de otras actividades pedagógicas que realizan en la institución ubicada sobre calle 10 y O.

Mario Cincunegui, director de la escuela.

“Es la primera vez que vendemos sandias, este proyecto hace un año que lo estamos haciendo”, arrancó su relato el docente, destacando la labor del celador encargado de la huerta, Marcelo Kryskiv.

No es la primera vez que la escuela toma notoriedad por su trabajo escolar en la huerta que poseen, de hecho “el hacía huertas al norte y al sur de la escuela, y con los tomates y zapallos que se cosechaban se agregaban en la comida de los chicos que viene del gobierno”.

Al ver que la producción aumentaba y los resultados eran por demás satisfactorios, ampliaron su producción, al comenzar a trabajar en un terreno lindante de 20 por 80 propiedad de Nely Josefa Pompili, y que “también tiene derecho a riego, y con la colaboración escolar nos presta el tractor. Le damos 400, 500 pesos para el gasoil y podemos trabajar esa tierra”.

Son muchos los que colaboran con la escuela alvearense,  y “este proyecto consiste en trabajar en articulación con toda la comunidad, y también con la municipalidad, la delegación y con el INTA. El delegado de Alvear Oeste, Mariano Varela, nos prestó un camión con volquete y pudimos ir a buscar la camionada de guano y con eso se va abonando la tierra”, expresó el directivo.

Sobre la venta de sandías, que tanto está dando que hablar en General Alvear por estas horas, amplió: “Las vendemos a 300 pesos, a ese precio promedio. Son alrededor de 30 pesos el kilo, son sandías de 8, 9 kilos”.

Y siguió: “La cultivamos nosotros, el celador que es experto en los trabajos de agricultura, inclusive trabaja en la finca. Nosotros estamos volviendo a la cultura del trabajo, que no es sencillo, pero hemos sacado buena producción”.

La llegada de la pandemia del coronavirus no frenó la marcha de la comunidad educativa, incluso “se ha seguido este proyecto durante el 2020, no se abandonó. Yo he ido a plantar tomates con el celador”.

Estas actividades son conocidas en la zona, al punto que “los diez concejales lo aprueban al proyecto y es declarado ordenanza de interés departamental, así que tenemos el apoyo de ellos y del intendente. Apunta a trabajar la cultura del cuidado del agua, donde nosotros enseñamos que tenemos que cuidarla, no contaminarla y el aprovechamiento del sistema de riego por goteo”.

La delegación local de la Dirección General de Escuelas, con la profesora Magali Oneschuk al frente, también ha sido de gran importancia para la escuela. Inclusive, gracias a una gestión de la funcionaria, se consiguieron fondos para que el celador encargado de la huerta, pueda llevar a cabo estas tareas a contraturno.

El intendente Walther Marcolini, junto a Mario Cincunegui en el edificio escolar.

Un tema por demás recurrente por estos tiempos es el uso y el correcto funcionamiento de internet.

“Necesitábamos pagar internet, el internet del gobierno no nos funciona y hace varios años se viene pagando internet de Cecsagal que nos anda muy bien. Trabajamos muchísimo con internet”, comentó.

El servicio al que aspiran tiene un costo superior a los 1.000 pesos, por lo que la venta de sandías servirá para paliar estos gastos.

“Al sacar el papel, se utiliza todo vía online. Asistencia, notas, y todos los datos se maneja por internet, es por eso que es fundamental sacarlo del G.E.M”, amplió el trabajador de la educación.

“Te sentís con las manos y los pies atados cuando no tenés internet, hoy en día es fundamental, estamos en la era la información, de la conectividad. Debería hacerse cargo el estado, pero la red que tenemos no está funcionando y hay que rebuscársela”, señaló.

Y completó: “Ahora necesitamos internet, la hemos pasado mal la semana pasada durante las jornadas institucionales, hemos estado con mucha dificultad”.

Además de agradecer la solidaridad de la comunidad alvearense, Cincunegui destacó el gesto de Ricardo Chiappa, un reconocido ex veterano de Malvinas.

“Lo fuimos a visitar en el 2019, visitamos el museo de Malvinas y nos ha dicho que nos va a pagar internet, junto a los veteranos de guerra de Alvear y San Rafael”, subrayó.

Las autoridades de la institución, estiman recaudar cerca de 9 mil pesos con la venta que llevan a cabo. “Lo vamos a poder utilizar en otras cosas en beneficio de los chicos”, sostuvo el director.

Elementos como cartuchos tóner y resma de hojas, son otros de los elementos que hacen falta de manera urgente.

“Damos las fotocopias gratis, somos una de la escuelas que no cobra las fotocopias. Tenemos una matrícula de alrededor de 50 niños”, lanzó.

De cara a futuro, y consciente de las limitaciones económicas que hoy dominan a la institución de Alvear Oeste, se esperanzó con “poder colaborar para que los chicos que terminan la escuela, tengan su chomba de egresados, o porque no un viaje de estudios”.

Algunas de las entregas las hicieron a domicilio.

 

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