Este viernes se conoció que el Gobierno nacional postergó la suba a los impuestos de naftas y combustibles, que debía empezar a correr desde el 1 de abril.
La medida fue difundida mediante el Decreto 168/2023, publicado horas atrás en el Boletín Oficial.
Estos aumentos, que repercuten de forma directa en el precio de los combustibles en todo el país y, por ende, en la inflación, ahora se aplicarán desde el 1° de julio de este año, por lo que quedarán congelados los valores de las naftas por tres meses más.
En los últimos años, el Gobierno suspendió los aumentos en siete oportunidades: en el tercer y cuarto trimestre de 2021, todo el 2022 y el primer trimestre de este 2023.
Esto implica un atraso de un 234% en los impuestos ICL e IDC sobre los combustibles. Ahora, pese a que en abril debía impulsarse la corrección total de este porcentaje para ponerlo día, el Gobierno determinó una nueva suspensión que mantendrá los valores finales de los combustibles sin cambios.
Así, los incrementos de dichos impuestos con las actualizaciones correspondientes a todos los trimestres atrasados “surtirán efecto para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil a partir del 1° de julio de 2023, inclusive”, se lee en el Decreto 168 de este viernes.