Un terremoto de magnitud 7.2 sacudió la península del estado estadounidense de Alaska. Esto provocó brevemente una alerta de tsunami, informó hoy el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El terremoto se produjo a las 22.48 locales del sábado (3.48 del domingo en Argentina) a unos 90 km al suroeste de la pequeña ciudad de San Point. A una profundidad de 21 kilómetros en la península de Alaska, según el USGS.
El Centro Nacional de Alerta de Tsunamis en Palmer, Alaska, dijo que una alerta de tsunami estaba en vigor para el sur de Alaska y la península de Alaska.
“Para otras costas estadounidenses y canadienses del Pacífico en América del Norte, se está evaluando el nivel de peligro de tsunami“, agregó.
Alaska, que es parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, fue golpeada por un terremoto de magnitud 9,2 en marzo de 1964, el más fuerte jamás registrado en América del Norte. Ese terremoto devastó Anchorage y desató un tsunami que azotó el golfo de Alaska, la costa oeste de Estados Unidos y Hawai. Más de 250 personas murieron por el terremoto y el tsunami.
Alaska y el Cinturón de Fuego del Pacífico
El cinturón de fuego del Pacífico o anillo de fuego del Pacífico es una de las zonas de subducción ubicada en las costas del océano Pacífico caracterizada por ser algunas de las regiones sísmicas y volcánicas más importantes y activas del mundo.
Está conformada por la zona montañosa del oeste de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México, Estados Unidos, Canadá, luego dobla a la altura de las islas Aleutianas y baja por las costas e islas de Rusia, Japón, Taiwán, Filipinas, Indonesia, Malasia, Timor Oriental, Brunéi, Singapur, Papúa Nueva Guinea, Islas Salomón, Tonga, Samoa, Tuvalu y Nueva Zelanda.
El lecho del océano Pacífico reposa sobre varias placas tectónicas que están en permanente fricción y por ende, acumulan tensión. Cuando esa tensión se libera, origina terremotos en los países del cinturón. Además, la zona concentra actividad volcánica constante. En esta zona las placas de la corteza terrestre se hunden a gran velocidad (varios centímetros por año) y a la vez acumulan enormes tensiones que deben liberarse en forma de sismos.
Incluye 452 volcanes y concentra más del 75 % de los volcanes activos e inactivos del mundo. Alrededor del 90% de los terremotos del mundo y el 80% de los terremotos más grandes del mundo se producen a lo largo del cinturón de fuego.