Una vez más en las redes sociales se viralizó la publicación de un noble gesto que tuvo Diego Sánchez, un joven motoquero oriundo de San Juan que transitaba por el kilómetros 3.100 de la ruta 40, a la altura del Valle de Uco, cuando se cruzó con unos jóvenes que, a señas, le pidieron comida. Por fortuna, en su vehículo llevaba un termo con café caliente y otras provisiones, y les armó un picnic.
Se trata de dos venezolanos que, motivados por la promesa de que conseguirían trabajo en Chile, emigraron desde su país de origen para llegar al territorio trasandino.
Ambos vinieron caminando desde Venezuela, y por lo que relató el joven en su posteo, se dirigen hacia Malargüe para luego bajar hasta Esquel y de ahí cruzar a Chile, donde tienen unos amigos que les prometieron trabajo.
El hombre que los atendió pidió que “si los ven caminando no duden en parar, son chicos súper amables y respetuosos, y cualquier tipo de ayuda que les podamos brindar haría que su viaje sea más liviano. Van caminando de gomones y con muy poco abrigo”.
Asimismo, concluyó la anécdota resaltando que “el que se detenga a escuchar sus historias se va a dar cuenta de lo rico que somos a veces y no nos damos cuenta”.