Un verdadero revuelo se originó en Malargüe durante las últimas horas, ya que el Ejecutivo a cargo de Juan Manuel Ojeda despidió al empleado Leonardo Martín Sánchez por reiteradas faltas injustificadas.
Rápidamente, desde el peronismo repudiaron la iniciativa municipal, y señalaron que esas prácticas amedrentan “derechos adquiridos por los trabajadores”.
A través de un comunicado, remarcaron que las mencionadas acciones “representan discriminación, persecución y violencia política”.
E hicieron mención a la situación de Sánchez, un reconocido militante de la agrupación La Dignidad y Confluencia. Se quejaron de que mecanismos como el tomado recientemente, “se parecen más al accionar mafioso que a un procedimiento administrativo”.
El intendente de la localidad no se quedó callado, y a través de un video que difundió personalmente, explicó que no va a “seguir apañando a gente que no cumple con la función, gente que no le gusta trabajar”.
De Sánchez, dijo que es “una persona con 55 faltas prácticamente”, y se defendió diciendo que “a las seis faltas se lo puede despedir”.
“Era hora de que alguien hiciera lo que tenía que hacer”, agregó el cacique comunal.
Más adelante, visiblemente molesto, tildó vago e “irresponsable” al agente, y le tiró un palo al Partido Justicialista.
“Es lo que hay que hacer y es lo que debemos seguir haciendo”, siguió.
Reconoció que “hay muchos empleados que merecen ganar más”, y dejó en claro que estas actitudes no las van a permitir, “le guste o no les guste a los integrantes del Partido Justicialista del departamento de Malargüe”.
