Durante los meses de noviembre, diciembre y parte de enero, un militar del Batallón de Campo Los Andes sufrió sufrió el robo de identidad nada menos que de parte de su propio compañero de trabajo, quien hasta sacó préstamos a su nombre y realizó varias compras.
Los hechos, relata El Cuco Digital, sucedieron luego de que el presunto estafador le habría sustraído el DNI y la tarjeta de crédito y, posteriormente “se dirigió a la sucursal Montemar y tomó un crédito con la identidad falsa, con el barbijo puesto, con el uniforme de militar y también con la insignia. Lo mismo hizo después en la firma Crédito Argentino, por 144 mil pesos”, comentó a ese medio colega Daniel Álvarez, abogado del uniformado víctima.
“Ha sido tanta la impunidad de esta persona que llegó a dar el correo electrónico propio en las sucursales donde pidió los prestamos”, relató el letrado, quien además contó que su cliente “hasta hacía trabajos prácticos con él, de estudios, y tenía la computadora desde donde mandaban los trabajos, por lo tanto estaba el correo del estafador abierto y en cierto momento, le llegaban los correos de Montemar y Crédito Argentino”.
Al ver esto, la víctima se dirigió hasta el Batallón y manifestó lo que estaba sucediendo al jefe para informarle que iba a enviarles cartas documento advirtiendo que junto a su letrado “íbamos a iniciar las acciones en contra de este militar. El jefe nos dijo que sí, que no había problema, pero lamentablemente la carta documento la enviamos ahí porque desconocemos el domicilio real, pero en la guardia no recibieron las cartas documento, por lo tanto no quedó otra alternativa que iniciar la acción penal”.
En ese marco, el teniente coronel al frente del Batallón mandó dos subalternos a verificar las cámaras de la empresa de créditos Montemar y “vieron que ese día que se tomó el crédito, y no fue mi cliente sino el estafador. Por lo tanto, la empleada de Montemar al reconocer que fue negligente al momento de otorgar el crédito, asumió ella misma el crédito y lo canceló para no tener problemas con la empresa”.
Insólitamente, “en el caso de Crédito Argentino, como lo intimaron tantas veces a mi cliente amenazándolo con juicio, decidió pagar ese crédito para que no le manche el legajo en el Ejército, pero por supuesto no tuvo respuesta de su amigo, el estafador”, contó el abogado del hombre.
Y agregó: “Aunque la persona reconoció las maniobras que se había hecho, y dijo que se iba hacer cargo de la deuda, hasta el día de hoy mi cliente no ha logrado cobrarla, es por eso que se ha hecho la denuncia por estafa, por apropiación de identidad, por hurto y otros delitos que estamos investigando; va hacer una causa muy importante”.
El defensor del militar contó que incluso ahora “le están llegando nuevas compras a mi cliente, una en Átomo como una extracción por 6 mil pesos y otro crédito de Montemar de 6 mil pesos”.