Un hombre que conducía en Necochea, provincia de Buenos Aires, rompió el récord mundial de alcoholemia. Los inspectores de tránsito lo hallaron colgando de la puerta del conductor, en un intento por salir del vehículo. Tras analizar las pruebas extraídas, se percataron de que tenía 5,5 gramos de alcohol por litro de sangre.
A bordo de un Nissan modelo Tiida, esta persona colisionó contra una columna de alumbrado, ubicada sobre la avenida 59 y la calle 38, en horas de la noche. Cuando los oficiales llegaron al lugar de los hechos, vieron que el frente del auto se encontraba completamente destruido y que los restos de la trompa habían volado varios metros.
Los especialistas de la investigación aún no pueden descifrar cómo el hombre, oriundo de la localidad bonaerense de Pilar, logró subirse al vehículo, encenderlo y conducir varios metros sin quedarse dormido o desmayarse con tanto alcohol en su cuerpo.
En ese sentido, de acuerdo con los expertos, una persona que tiene 3 gramos de alcohol en sangre se encuentra al borde del coma etílico, por lo que es sumamente complicado que cuente con los reflejos necesarios para poder coordinar y manejar un auto.
A nivel nacional, el récord de alcoholemia se había registrado en Santa Cruz, hace dos. En esa ocasión, el alcoholímetro de un conductor alcanzó los 3,23 gramos. A nivel mundial, en cambio, la vara estaba más alta. Un español había batido el récord internacional, en 2016, mientras circulaba por la localidad francesa de Libourne, en la autopista A-89. La prueba había arrojado que el hombre tenía 4,75 gramos de alcohol por litro de sangre.