Hace ya varios años que se discute en la provincia la vigencia del horario cortado, una costumbre que no deja de ser cuestionada, principalmente, por las problemáticas que trae consigo.
Ulpiano Suarez, quien fuera intendente de la Ciudad, es uno de los que viene trabajando para la implementación del horario corrido y ahora busca que los cambios implementados durante la cuarentena queden establecidos permanentemente.
Sin embargo, el jefe de Estado departamental busca que sean los propios comerciantes quienes decidan cómo va a funcionar la actividad en acople con los horarios de otros sectores.
Apunta a que los mismos sean escalonados “para que el ingreso y salida a la ciudad sea más ordenado y evitar la congestión de tránsito”.
No obstante, indicó que si los dueños de los comercios, trabajadores, cámaras y sindicatos no llegan a un acuerdo, no se descarta que más adelante se plantee una legislación provincial o una ordenanza municipal.
“Implica un cambio cultural. Durante décadas se ha debatido sobre este tema. Hoy la pandemia nos puso a prueba y vimos cómo la ciudad funcionó con horario corrido y todo el impacto positivo que generó”, aseguró Ulpiano Suarez.
Entre los beneficios se encuentran, según el intendente: mejor calidad de vida para el personal, mayor competitividad, impacto ambiental positivo, descongestión vehicular, certeza para el cliente y promoción turística.
Según cuenta Informe Mendoza, en los próximos días el jefe comunal se reunirá con el CEC, la Cámara de Comercio y la FEM con el propósito de llegar a un acuerdo para terminar con el horario cortado de los locales del centro de la Ciudad.
