El cerro Aconcagua registró el primer deceso de la temporada, que se trataría de un andinista que emprendió “en solitario” hacer cumbre en el pico más alto de América, de 6.962 metros sobre el nivel del mar, y el deceso se produjo a 80 metros de la cumbre, informaron fuentes de la Patrulla de Rescate y Auxilio en Montaña (UPRAM) de la Policía de Mendoza.
La Patrulla de Rescate de la Policía tomó conocimiento a través del aviso de unos guías de montaña que los alertaron sobre este infortunado deportista, que sería un militar retirado, y destinaron a dos efectivos de ese cuerpo para rescatar el cadáver.
En ese sentido, se sospecha que la víctima sería un militar retirado, debido a indicios de alguien que no había vuelto a los refugios durante la noche.
Sin embargo, al no haber podido conectarse con los primeros rescatistas policiales, la fuerza todavía no ha podido constatar información oficial sobre el deceso, ni la identidad de la víctima, aunque ya se lo comunicaron a la Oficina Fiscal de Uspallata.
El acceso a la cumbre del Aconcagua se habilitó el 1 de enero, por lo que, a tan solo 10 días de su apertura, se cobró su primera víctima, que es la primera en dos años, ya que la temporada pasada permaneció cerrado por las restricciones de la Covid, pues solo se podía llegar a Laguna de los Horcones y al refugio de Plaza Francia.
En la temporada anterior al inicio de la pandemia, el Aconcagua se había cobrado una víctima: el 15 de febrero de 2020, una mujer rusa identificada como Naililya Camcmahoba (38), quien había sido golpeada por una roca que se desprendió, cuando estaba próxima a hacer cumbre.
Por entonces, no se registraba una muerte en el Aconcagua desde la temporada 2017-2018, lo cual no ocurría desde 1991, y, lógicamente, el año pasado, cuando el Parque estuvo cerrado hacia la cumbre.